Todos los grupos del Ayuntamiento de Vila aprobaron ayer por unanimidad la nueva ordenanza municipal que regulará a partir de ahora el consumo del alcohol en el municipio.

Entre otras novedades, tal y como explicó el concejal de Benestar Social, Joan Ribas, a partir de la entrada en vigor estará prohibida la venta de alcohol en comercios y gasolineras de diez de la noche a ocho de la mañana y el Ayuntamiento pasará a ser «libre de alcohol» porque dejará de servir bebidas alcohólicas durante los actos institucionales que organice.

Quedan prohibidas también las vallas fijas que contengan anuncios con referencia al alcohol aunque se permite la publicidad de bebidas alcohólicas en espacios alquilados por entidades privadas que tengan un acceso restringido a un cierto número de personas.

Álex Minchiotti, concejal del PP, aplaudió la aprobación de la ordenanza argumentando que el alcohol es «la principal droga social y cultural», especialmente entre los jóvenes que se inician en la práctica de las borracheras a la edad de 14,5 años de edad.

Minchiotti advirtió además que el 60 por ciento de los jóvenes acaban borrachos cuando beben alcohol e instó a las familias a asumir su papel educador con el objetivo de proteger a sus hijos del consumo de una sustancia que, según señaló, ya se está igualando a la del tabaco.