La agrupación ecologista explicó que reconoce y valora «positivamente» el trabajo realizado por el Ejecutivo balear para proteger las praderas de posidonia», pero precisaron que en el articulado hay una serie de disposiciones que dejan «sin protección» a muchas praderas.
En este sentido, señalaron que con la definición que se hace de las praderas se dejaría sin protección a aquellas inferiores a una hectárea o con una cobertura del fondo inferior al 50%. Por ello, instan a modificar la definición para incluir todas las praderas de posidonia existentes en las Balears, «independientemente de su extensión y cobertura», según se extrae del documento de alegaciones.
Fondeos
En cuanto a la regulación del fondeo de embarcaciones, desde el GEN aseguraron que la autorización para la instalación de campos de fondeos de boyas ecológicas en las praderas de posidonia degradadas deben estar dentro de un plan integral de regulación de fondeos a escala balear.
Por otro lado, afirmaron que los fondeos fijos con boyas ecológicas deben priorizarse en las zonas donde se han formado «calvas de arena o en zonas degradadas como consecuencia de la presencia de muertes ilegales».
En relación a los emisarios, desde el GEN indicaron que el decreto debería ser «más claro» y «específico» para resolver el vertido de aguas mal depuradas al mar.
Por ello, instan a establecer un calendario que garantice la dotación presupuestaria para evitar «el derrame de aguas sin la necesaria depuración al mar». Además, reclaman el «control, clausura y sanción» de aquellos establecimientos privados que vierten aguas sin depuración o insuficientemente depuradas al mar.
Y por último, piden que se incluya el alguer de cala Jondal dentro del apartado ‘a restaurar’ al señalar que es una de las zonas que sufre «una mayor presión» de fondeo por la presencia de embarcaciones de gran eslora.
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