Montse Seijas, ex diputada de Podemos. | Jaume Morey

Montserrat Seijas arranca de los juzgados el mismo resultado que su compañera Xelo Huertas: la expulsión de ambas de Podemos se ajustó a los trámites internos de la formación, fue proporcionada y no les causó indefensión. Un juzgado de Primera Instancia de Palma ha desestimado la demanda de la diputada no adscrita para anular el expediente disciplinario que se le aplicó. La sentencia le obliga a pagar las cotas del proceso, si bien todavía es posible recurrir ante la Audiencia Provincial, trámite en el que también está la demanda que había presentado al mismo tiempo Huertas.

El Juzgado de Primera Instancia 7 de Palma señala que Seijas y Huertas condicionaron su voto favorable a los presupuestos del año pasado a que se solucionara la beca para el investigador Daniel Bachiller. La sentencia recoge que fue Huertas la primera en dar el ultimátum y que Seijas la siguió: «Apoyo esta iniciativa de Xelo, mi voto será no a los presupuestos».

La magistrada señala que los tribunales sólo pueden revisar cómo se llevó a cabo el procedimiento interno del partido y si en éste se vulneraron derechos fundamentales, algo que desestima. «Las irregularidades cometidas en el expediente sancionador no han devenido en indefensión material alguna», señala la resolución.

La sentencia también descarta similitudes con el comportamiento de otros diputados, como el actual presidente del Parlament, Balatasar Picornell: «Ninguna conducta fue comparable, porque éste no condicionó su voto a que se resolviera» el asunto Bachiller.