Una protesta masiva de taxistas colapsa Vila para exigir sanciones penales contra los piratas | Archivo - Periódico de Ibiza

La asociación de taxistas Élite Corsaris d’Eivissa ha anunciado la rotura del diálogo con el Consell por la «falta de coordinación y pocas ganas de tomar medidas efectivas sugeridas por los taxistas».

Desde Élite Corsaris apuntan que esta temporada turística la situación del intrusismo «ha empeorado notablemente debido a la falta de medios de las autoridades», y que el «poco personal» que hay está «desbordado». «Nuestra asociación ha roto el diálogo con el Consell hasta que nos muestre un poco de respeto, ya que hemos sido, como mínimo, los que más ideas hemos aportado en cuestión de intrusismo», apunta la asociación en un comunicado.

En el balance del verano que realiza Élite Corsaris, destacan el «descontrol total y completo de piratas que se anuncian por internet y redes sociales, vehículos de cortesía sin control, vehículos ‘alegales’ que se hacen pasar por VTC pero que ni siquiera están matriculados en España y descontrol total con el alquiler de turismos a piratas».

La asociación de taxistas también ponen de manifiesto la «poca capacidad organizativa» por parte de los ayuntamientos. Élite Corsaris d’Eivissa sostiene que «con la excusa de la falta de medios, no se han preocupado por encontrar vías alternativas para actuar contra el intrusismo».

Por otra parte, echan en cara al Consell el incumplimiento en «varios puntos» del documento firmado este verano para llevar acciones que mejoraran el sector del taxi y lucharan contra el intrusismo «de una forma más contundente y efectiva». Además, acusaron al Ayuntamiento de Sant Josep de dejar el aeropuerto de Ibiza sin policías locales antes de terminar la temporada turística «dejando campar a sus anchas a los piratas, cosa que nos parece ridículo».

También acusaron a las autoridades de «mala organización» al ampliar la flota de taxis estacionales pero no haber adaptado las paradas, lo que provoca que en ciertos lugares (avenida Bartomeu Roselló y las paradas centrales de Santa Eulària y Sant Antoni) muchos taxistas tengan que esperar en doble fila «viviendo casi un acoso policial».

Élite Corsaris también apuntó «la dejadez completa» por parte del resto de asociaciones de taxistas.