El delfín mular (tursiops truncatus) es uno de los cetáceos más populares del Mediterráneo. Relativamente grande y robusto, vive en pequeños grupos de dos a 15 individuos y de forma habitual se le puede avistar desde tierra porque es el más costero entre la familia de los delfines. Ahora formarán parte de un nuevo proyecto lanzado por la asociación Tursiops, que analizará el efecto que tiene el nivel de ruido submarino con la presencia de cetáceos en las Pitiusas. «Los delfines son animales 100% acústicos y son los principales agredidos por el ruido de la actividad humana», apuntó ayer el presidente de Tursiops, Txema Brotons, quien recordó «podrían ser ciegos y tener una vida normal», por lo que son los «mejores indicadores» para conocer el efecto del ruido.

El proyecto

El proyecto, titulado Nuestros delfines, es un trabajo «pionero» en Balears e implica la instalación de tres hidrófonos en tres puntos de la isla: uno en una zona medianamente impactada a nivel acústico (la reserva de es Vedrà, es Vedranell y los islotes de Ponent), otro en una zona poco impactada (noroeste de la isla) y un tercero en una zona muy impactada (es Freus).

De momento, se ha conseguido la financiación para llevar a cabo una primera fase gracias a los fondos aportados por la Fundación para la Conservación de Ibiza que consistirá en la instalación de un primer aparato en la Reserva de es Vedrà, es Vedranell y los islotes de Ponent. «Si no se consigue más financiación se tirará adelante con este hidrófono único porque esta zona es muy interesante, ya que hay impacto pero no es elevado y, además, hay información contrastada de presencia de delfines», detalló Brotons, quien destacó que «el registro metódico de ruido submarino no se ha hecho nunca en Ibiza y Formentera».

Los hidrófonos estarán conectados a ordenadores y grabarán todos los sonidos que se producen bajo el mar durante un año. A continuación, con programas informáticos, se utilizarán filtros para buscar los ruidos que interesan. Desde Tursiops calculan que se cambiará de disco duro una vez cada tres meses y se obtendrán 4.500 archivos de audio en cada grabado lo que supondrán unos 16.000 minutos de grabación.

Con el material obtenido se podrá describir los patrones temporales, diarios y estacionales de los delfines para detallar si están todo el año, si se mueven cerca o lejos de la costa o si tienen patrones diarios de día o noche. También se podrá distinguir su actividad, si están comiendo o si están de paso o navegación, así como asociar su presencia con alguna actividad como con los barcos pesqueros. Txema Brotons explicó que con este proyecto difícilmente se podrá descifrar la cantidad de delfines que hay en las Pitiusas, ya que supondría un «trabajo épico». «Los delfines no tienen tono de voz, por lo que sólo se les distingue porque repiten una especie de silbido firme. Necesitaríamos a una sola persona que se dedicara a este trabajo únicamente», lamentó Brotons, que de todas formas aseguró que se podrá distinguir la densidad, ya que se percibe una diferencia de «si hay uno o diez».

Los hidrófonos se colocarán con un muerto y una cadena y estarán a dos metros del fondo para no registrar el ruido de las piedras o las algas. Según detalló Brotons tampoco se dejará ninguna boya de identificación en superficie para evitar que se enganchen los barcos y para que los aparatos queden «escondidos» de cualquier actividad. En este sentido, apuntó que se contará con la colaboración de los pescadores para evitar «la pesca accidental del aparato».

Colaboración

La directora de la Fundación para la Conservación de Ibiza, Sandra Benbeniste, explicó que se trata de un proyecto «abierto» que necesita la colaboración de más socios y entidades que «quieran colaborar a proteger nuestros delfines». Benbeniste señaló que las autoridades «necesitan información científica para tomar decisiones y que este estudio servirá para «hacer propuestas concretas para mejorar los planes de gestión». «No se trata de prohibir pero podemos influir, por ejemplo, para regular la velocidad de las barcas en determinadas zonas», apuntó

El proyecto, que tiene un coste total de 42.000 euros, esperan iniciarlo en enero con la instalación del primer aparato. Hasta la fecha confían en poder recaudar los fondos necesarios para poner en marcha los tres hidrófonos a la vez para conseguir un análisis más exhaustivo. Nuestros delfines cuenta con la colaboración del Club Náutico de Sant Antoni y los ayuntamientos de Sant Antoni y Sant Josep.