Francisca y Flora eran algunas de las tantas vecinas que ayer estaban encantadas con la idea de poder celebrar un año más las fiestas de su barrio. Sobre las 12.30 horas de ayer comenzaba la misa rociera cantada por el Coro de la Hermandad del Rocío de Sant Antoni con la actuación del Grupo Folklórico Sant Agustí ante una carpa colmada de vecinos de la localidad que quisieron compartir esta celebración de la mano de su fe. Francesc Ribas Ribas comentó a este medio que ser un hermano rociero es un «seguidor de la Virgen María como madre de la iglesia y como madre de todos», cuya relación con Cala de Bou viene de hace muchos cuando trabajadores temporeros decidieron establecerse en la zona que, por entonces, estaba escasamente poblada. Cala de Bou los acogió con agrado, una comunidad que llegó a alcanzar los 600 miembros y que actualmente se ha reducido a 400 porque muchos de ellos han regresado a Andalucía. La celebración de ayer contó con 50 de estos hermanos rocieros que participaron activamente en la misa y en las actividades programadas para esta fiesta «que casi ya es una fiesta de pueblo, más que de barrio».

Por su parte, Flora Huberto se mostró muy orgullosa de su barrio ya que «antes no había nada y ahora hay un montón de actividades para los niños, la escuela de adultos, la biblioteca... hoy lo estamos pasando muy bien» y recordó que las fiestas comenzaron a celebrarse hace poco más de 25 años y se hacía «donde los médicos porque todo esto no existía», en referencia a las dependencias municipales y el parque infantil que se encuentran antes de Port des Torrent. Su amiga Francisca Párraga, que lleva 50 años en Sant Antoni, no dudó en acompañarla a las fiestas como lo hace «cada año».

Desde la Asociación de Vecinos de Cala de Bou, que llevan 12 años organizando esta cita anual, explicaron a PERIÓDICO de IBIZA Y FORMENTERA que tras unas arduas jornadas de trabajo habían agotado los tickets para un centenar de personas que habían organizado con el fin de disfrutar de una deliciosa comida, compuesta ensalada payesa y cerdo al horno, aperitivos y bebidas.

La jornada festiva continúo con la actuación de Los Hermanos Padilla y un sorteo de objetos donados por los comercios de la zona.