Nuestro aspirante a Sardina Negra de esta semana no puede ser más polifacético. Alfredo Marí Ferrer, ibicenco de pura cepa como habrán podido deducir por sus apellidos, es cantante, actor, escultor de madera, constructor de kayaks y, por si fuera poco, exconductor de un tren turístico. Por todo ello, el que fuera cantante de Pota Lait durante 17 años es un showman que, como decían las señoras mayores a las que conquistaba mientras les enseñaba el municipio de Santa Eulària, tiene un aire a George Clooney y una velocidad mental para hacer una broma de cada respuesta.

Nos citamos con él en Ses Estaques, la playita que hay detrás del Palacio de Congresos de Ibiza, en Santa Eulària, y allí compartimos confidencias, planes de futuro, bromas y sobre todo, una prueba que pasará a la historia del programa que se emite los domingos a las 21.55 horas en la Televisió d’Eivissa i Formentera. Y es que junto a Javi Riera, cámara, músico y director de Jara Studio, hizo la primera versión de Despacito en ibicenco. Que tiemble Luis Fonsi. Les advierto que se convertirá en todo un éxito, que la versión se les meterá en la cabeza y que no podrán dejar de tatarearla.

—Estudió en el Instituto Sa Blanca Dona como nuestra Sardina Negra de la semana pasada, Marilina Bonet. ¿Cómo era de estudiante?

—Vaya casualidad. Pues era un poco guerrillero; no sacaba buenas notas porque no quería. Creo que capacidad y algo de inteligencia tengo para los temas que realmente me interesan. Terminé BUP por orgullo, pero lo que a mí me gustaba en aquella época era la música.

—Me han dicho que nos lo pasaremos muy bien porque es una de las personas más divertidas de la isla...

—Pues no. Eso fue cuando actuaba. Ahora que me voy haciendo mayor soy más cascarrabias e insoportable. Te han engañado. (Risas).

—(Risas). Corramos un tupido velo. Es usted muy polifacético. Cantante, actor, artesano de madera... La gente le recuerda por Pota Lait. Muchos ibicencos dicen que revolucionaron la escena musical de la isla.

—No sé si tanto. Lo que si está claro es que hacíamos algo que no se había visto hasta entonces. Un rock pagès irónico con temas de la isla.

—¿Siente que han pasado a la historia?

—(Risas). Eso son palabras mayores. Dejémoslo en un grupo con algunos seguidores que tiene una entrada en la Enciclopèdia d’Eivissa i Formentera y un premio de Sant Jordi. Sólo eso.

—¿Cómo crearon el grupo?

—Pues un poco por casualidad. Comenzamos casi sin querer en un garaje unos amigos. Luego nos llamaron para actuar en Rock a s’Olivera; la cosa fue creciendo, nos gustó y así estuvimos 17 años. Mucho más de lo que nos esperábamos.

—¿Y el nombre? Es muy original.

—¿A que engancha? Pues fue el resultado de lo que ahora se llama brainstorming, pero con filtro ibicenco. Es decir, pensamos unos nombres, se los propusimos a los amigos y al final ganó por unanimidad Pota Lait. Se ve que muchos habían fumado pota, que eran lo que consumían los pageses. (Risas).

—Estuvieron 17 años. ¿De dónde sacaban sus letras tan características?

—Mirando y escuchando mucho lo que hay a nuestro alrededor. A mí me encanta ir a los bares y ver qué hacen los pageses. Yo soy de ciudad y creo que no hay mejor escuela que ver como juegan a las cartas y hablan de lo suyo. Y eso es algo que no se puede perder.

—¿Qué es el ‘eivillano’?

—(Risas). Pues un idioma muy especial que se puede decir que inventamos nosotros. Una mezcla de ibicenco y castellano que empleábamos en algunas canciones.

—¿Es cierto que un día grabando un videoclip les pusieron una multa de 90 euros?

—(Risas). Una no, dos. Fue rodando en Dalt Vila Sa botiga. Era invierno, no había nadie y se nos fue la pinza. Y cuando nos dimos cuenta, cata crack, regalo. Nos salió caro. (Risas)

—Creo que ese rodaje fue muy divertido. Su hermana triunfó y llegó hasta la Guardia Civil...

—(Risas). Es verdad. Todo eso fue en Can Andreuet. Mi hermana, Gema, vestida como la vieja del visillo de José Mota estaba increíble y fue la gran estrella del rodaje. Y, sí, es verdad, apareció la Guardia Civil a ver qué hacían un domingo por la mañana en un bar antiguo de carretera más de 25 coches. Recuerdo que un pagès les dijo muy serio: «Aquí estamos haciendo matanzas y al lado están rodando una película». Y los agentes se quedaron tan alucinados que no tuvieron más remedio que darse la vuelta. (Risas).

—También es actor. ¿Empezó en el teatro desde bien pequeño?

—Bueno, actor, actor, es decir mucho. Hice mis primeros papeles aquí en Santa Eulària, con el grupo Arlequín, pero luego lo dejé porque me tiraba más la música.

—Una pena porque se perdió un gran intérprete. Su papel en Ido Mata’ls de Javi Riera gustó mucho...

—Eso es que me ven con bueno ojos y porque Javi es un gran director.

—Creo que quiere hacer una trilogía. ¿Le animamos para que haga una saga como Fast and the furious con nueve o diez películas?

—(Risas). Estaría genial. Yo me apunto si siguen contando conmigo.

—¿Con qué se quedaría? ¿Un Goya o una sobrasada?

—Una sobrasada sin duda.

—Una cosa, ¿no le han dicho que tiene un aire a George Clooney?

—(Risas). Pues si te digo la verdad, alguna vez me lo decían las abuelillas a las que paseaba conduciendo el tren turístico por Santa Eulària. Las conquistaba a todas y ellas George, George...

—Es cierto. Usted fue conductor de un tren turístico. ¿Cómo fue la experiencia?. Tiene que ser chulo.

—Muy buena. Fue un poco por casualidad porque un amigo cuando lo iba a dejar me lo propuso y me pareció una idea buena. Me lo pasaba muy bien, recorría el municipio y siempre conocía gente nueva. Entre ellas, a las abuelitas encantadoras. Pero, bueno, eso ya se ha terminado y ahora lo miro como una etapa más de mi vida.

—Y ahora ha cambiado completamente. Es artesano de la madera.

—Es cierto. Tengo un pequeño taller en mi casa, con un torno y allí intento hacer un poco de todo. Mi padre fue tornero, siendo campeón de España y subcampeón de Europa, y yo la verdad es que no lo había vuelto a coger hasta que murió. Después, empecé un poco por probar y ahora estoy enganchado.

—Tengo entendido que está haciendo un kayak de madera. ¿Le han llamado del norte de Europa para comprarle la patente?

—(Risas). No, todavía no. Y sí, ahí estoy, intentando hacer un kayak de madera. Compré los planos en Estados Unidos, conseguí un tablón, me puse a ello y no he parado. Creo que llevo unas 300 horas con la joya. (Risas)

—Usted nació en Santa Eulària y es de familia ibicenca. Es una voz autorizada para hablar de nuestra isla. ¿Cómo la ve?

—Pues regular. Me estoy volviendo un ermitaño como lo acabó siendo mi padre. Yo al final intento quedarme en mi taller o salir a navegar con el kayak buscando calas donde no haya nadie o casi nadie, aunque eso hoy por hoy es realmente complicado. Desde hace un par de años me agobia el ritmo de la isla y hacia donde va.

—¿La famosa diferencia entre ricos y pobres?

—Sí. Está claro que vivimos del turismo, pero ya hay diferencias abismales. Por un lado, los muy muy ricos que van a cuatro sitios y que provocan que todo suba muchísimo y, por otro, los del turismo cutre que sólo deja basura y porquería. Se están cargando el turismo de clase media y familiar.

—Y usted es de Santa Eulària. Aquí por lo menos se cuida eso...

—Eso es cierto. En otros lugares es horrible. Yo el otro día en Sant Antoni, cuando fui a participar en el concierto de Ressonadors, estaba asustado. Mira que soy de Ibiza pero tuve que pasear por el paseo con mi mochila bien agarrada. Esto no puede ser.

PEQUEÑA BIOGRAFÍA

Alfredo Marí Ferrer, nació en Santa Eulària el 15 de abril de 1967. Estudio en el IES Sa Blanca Dona.

En el 2000 formó el grupo Pota Lait junto a Pol Alcaide, Miguel Arredondo, Juanan Colomar y Pere Cardona. Él era el vocalista y el letrista del grupo. La banda sacó varios discos y crearon algunos temas que han pasado a la historia del rock ibicenco como Es güelu, Sa munyidora, Es muvilet, Eivissaniusenseixon, El serdo fa pudor o Pepe el shul·lo. En 2013 el Institut d’Estudis Eivissencs les otorgó la Mención de Sant Jordi.

También es actor, habiendo trabajado con Héctor Escandell y con Javier Riera en las dos partes grabadas hasta la fecha de Ido Mata’ls.

Actualmente es artesano de piezas de madera.

A FONDO

UN LIBRO. La habitación de Ámbar de Steve Berry

UNA PELÍCULA. Gritos del silencio

UNA SERIE. No veo la tele

UN GRUPO O UN CANTANTE. Dire Straits

UN COLOR. Lila

UN PLATO DE COCINA. Garbanzos

UN DEPORTE. Kayak

UN VIAJE QUE NUNCA OLVIDARÁ. Perú

UN LUGAR DE LA ISLA DONDE SE PERDERÍA. Pou des Lleó

UNA MANÍA. Muchas

UN DEFECTO. Cascarrabias

UNA VIRTUD. Eso que lo diga la gente

UN SUEÑO POR CUMPLIR. Poder hacer en lo que me queda de vida lo que realmente quiera

ALGUIEN A QUIEN ADMIRE. A mi padre

TE HUBIERA ENCANTADO SER... Afilador