Las diferentes collas de la isla recuperaron hace unos años estos bailes en pozos y fuentes que conmemoran la finalización de la cosecha y de las tareas del campo y que son también un homenaje al agua. En este caso, ayer fue el turno de la colla de Sant Rafel, que ejerció el papel de anfitriona y el Grup Floklòric Brisa de Portmany fue el invitado de honor a la tradicional ballada en el pou d’en Micolau.

Los vecinos disfrutaron un año más de esta cita que resulta el último baile popular del municipio de Sant Antoni y que revive la más ferviente tradición ibicenca de amor por su tierra donde no faltaron artesanos, vi pagès, orelletes y bunyols, además de juegos tradicionales.