El aparatoso accidente ocurrió minutos después de las 12 horas y afortunadamente no causó ningún herido.
El autobús de línea estaba en la parada y en un momento dado empezó a deslizarse por la calle, llevándose por delante una gran jardinera antes de acabar encajado entre una farola, el voladizo de una zona comercial y una palmera.
Hasta el lugar de los hecho se desplazaron dos patrullas de la Policía Local de Santa Eulària que se encargaron de la investigación del siniestro.
Daños
El vehículo de la compañía Sagalés sufrió algunos daños en su parte trasera y el impacto último destrozó un luminoso que había en el frontal del inmueble donde fue a parar el autobús.
El suceso causó un gran revuelo ya que se trata de una zona muy concurrida, en el entorno de una parada de bus y taxis, una farmacia y varios bloques de apartamentos.
Según informaron fuentes municipales, las primeras hipótesis apuntan que el espectacular siniestro se desencadenó por un fallo en el sistema de frenado del autobús.
El vehículo se deslizó y realizó una curva que le llevó hasta el punto donde la parte trasera del autobús golpeo contra la fachada.
«Afortunadamente, no ha cogido mucha velocidad y todo ha quedado en un susto», señaló uno de los turistas que se encontraba presente por la zona en el momento del accidente. Pasadas las 13 horas, el autobús fue retirado, mientras la propiedad del inmueble evaluaba los daños.
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