El Recinto Ferial de Ibiza acoge, desde ayer y hasta mañana, la primera feria outlet y el XVII Salón del Vehículo de Ocasión. Un escaparate perfecto, organizado por el Consell d’Eivissa y la Petita i Mitjana Empresa d’Eivissa y Formentera, para todos aquellos que busquen «gangas» en el sector textil, hogar, complementos y motor.

En la inauguración, que tuvo lugar en la mañana de ayer, estuvo presente Marta Díaz, vicepresidenta del Consell, quien dijo que, con esta feria, ganan tanto los empresarios como los consumidores. «La gente tiene la oportunidad de adquirir buenos productos a un precio razonable y los empresarios de dinamizar el comercio local». Además, destacó que gracias a que la entrada al recinto es gratuita y a la facilidad que presenta a la hora de aparcar «es una buena forma» de pasar tiempo en familia». Díaz espera que la feria tenga el mismo éxito que en ediciones anteriores.

Oportunidad

Con 16 ediciones a sus espaldas, el Salón del Vehículo de Ocasión cuenta este año con cuatro empresas del sector que ofrecen al usuario vehículos desde 3.000 hasta 40.000 euros. «Tenemos de todo, desde coches que tienen menos de un año hasta algunos del 2005, pero todos con pocos kilómetros», señala Pablo Pavón, jefe de ventas de Grupauto.

La oferta es amplia y para todos los gustos. «Tenemos turismos, industriales, vehículos de alta gama y también de kilómetro 0», explica Pavón quien sabe que el comprador va buscando calidad-precio. «Los interesados pueden probar el coche e incluso reservarlo. Además les explicamos que salen preparados con cambio de aceite y que tienen una garantía de un año, además de que es posible financiarlos».

Para él, tener un coche en la isla es «fundamental» y, por ello, recomienda el Renault Twingo, con un motor de 1.200, si el uso lo va a hacer una sola persona o la Citroen Picasso, con un motor de 1.600, si es para uso familiar.

La I Fira Outlet nace como continuidad de las anteriores ferias de stocks y cuenta con un total de 32 empresas que ofrecen al público productos que ya no son novedad.

«Este tipo de eventos nos vienen muy bien como complemento a nuestro trabajo porque hay mucha gente que no nos conoce y exponernos aquí nos sirve de escaparate», cuenta Yolanda Guasch desde su stand de textil. «Pagamos 300 euros por estar aquí, pero compensa», añade. Lo mismo opina Ivonne Arañó que ofrece productos ibéricos a precio reducido durante los tres días que dura la feria. «Es mucho trabajo, pero que nunca falte», dice esta joven. «Me paso todo el año deseando que llegue octubre para poder exponer mis productos», cuenta Rosana Rodríguez quien asegura que «el año pasado que no se celebró, lo notamos mucho».

En el otro lado están los clientes que se acercan, cuando pueden, para hacer sus propias comparativas de precios. «He venido a mirar un coche, pero buscaba algo muy sencillo y, quizás, un poco más barato», señalaba John ayer a las puertas del Recinto. Sin embargo, Susana aseguraba mientras miraba unas camisas que «no vengo a comprar nada en especial, pero siempre cae algo».

Para mirar o para comprar, la feria seguirá abierta hoy y mañana de 11 a 22 horas.