Más de sesenta agentes de la Policía Nacional se concentraron ante las puertas de la Comisaría de Vila, una concentración a la que se sumaron vecinos de la isla.

«Estamos hartos de la tensión que hay en Cataluña y con estas concentraciones queremos trasladar nuestro apoyo y solidaridad a los compañeros que están destacados allí para hacer cumplir la ley y que han sido víctimas de unos ataques como no hemos sufrido en nuestros 150 años de historia». Son palabras de Raúl Cuesta, portavoz de la ASP, uno de los cinco sindicatos convocantes ayer de las concentraciones en todo el territorio nacional en apoyo a los compañeros que prestan servicio en Cataluña. En torno a 80 personas se concentraron a las 13.30 horas ante la entrada de la comisaría de Vila, secundando la convocatoria de los sindicatos policiales SUP, CEP, UFP, SPP y ASP. Junto al comisario José Manuel Mariscal de Gante, habían agentes de uniforme, de paisano y también varios vecinos de Ibiza.
Los agentes subrayaron que el Cuerpo Nacional de Policía «es el garante de la libertad y de los derechos de la ciudadanía y estamos siendo atacados por gente que está al margen de la ley. Fuera de la ley todos sabemos que no hay nada, no existe el Estado de Derecho. Sólo hay violencia indiscriminada», dijo Cuesta, quien también remarcó que también están «hartos de que el Gobierno mire para otro lado».
En este sentido, indicó que el Gobierno debe apoyar urgentemente a los agentes destinados en Cataluña «defendiendo el marco constitucional del 78. Las fuerzas de seguridad no son fuerza de opresión ni de ocupación y los Mossos de Esquadra deberán cumplir el acatamiento jurídico o que se aplique el artículo 155. No se puede permitir que los derechos y libertades de 48 millones estén en manos de unos pocos», argumentó.
Desamparados
Los representantes policiales también remarcaron sentirse desamparados y subrayaron sentirse las víctimas, ya que la Policía Nacional y la Guardia Civil están actuando por mandato judicial.
«Hay compañeros que lo están pasando muy mal, que los han echado del hotel y que son víctimas de toda clase de persecuciones», apuntó David Ruiz, del CEP, quien añadió que los servicios jurídicos están estudiando medidas contra la actuación de los Mossos. Preguntados por si la actuación del 1-O fue desproporcionada y violenta, los representantes sindicales remarcaron que no hubo ninguna carga o medida contra la gente que iba a votar, sino que los problemas llegaron con aquellos que hacían «una resistencia activa, haciendo cadenas», señaló Rafa Fernández, de la UFP.
También hicieron hincapié en que el único responsable de esta crisis es el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, y denunciaron la utilización de imágenes de 2013 y 2011 para criminalizarlos, imágenes que se correponden a cargas de los Mossos.