En el ca eivissenc lo que delata que tiene un cruce con otra raza es el color negro», apuntaba ayer el presidente de la Associació de Criadors des ca eivissenc d’ Eivissa i Formentera, Toni Serra ‘Peixet’, que especificó que «si tienen un pelo negro, una uña negra, el morro negro o los ojos negros» demuestra que no es de pura raza.

Un color que no apareció en los 90 perros que pasaron ayer en la plaza de Jesús el reconocimiento para poder participar en el XI Campeonato de Ibiza de trabajo que se disputará mañana. Todos cumplieron con los requisitos de la raza que tiene como colores característicos el blanco y el marrón. Como curiosidades, ‘Peixet’ explicó que el perro «puede ser todo blanco pero no todo marrón, la punta de la cola y las cuatro patas siempre tienen que ser blancas y la cabeza no puede ser nunca toda marrón». Además recordó que la estatura en las hembras debe ser de entre 60 y 66 centímetros y en los machos de entre 66 y 72 cm para respetar el estándar morfológico del podenco.
Competición

En la competición participarán un total de seis colles con 15 perros cada una que se repartirán en las zonas de trabajo previstas en Jesús, Sant Antoni y Sant Llorenç. Según explicó el presidente de la asociación, las pruebas se iniciarán a las 08,00 de la mañana y tendrán cuatro horas de duración. «Es una caza sin arma de fuego, por lo que los perros lo tienen que hacer todo: encontrar el conejo, perseguirlo, cogerlo y traerlo», detalló ‘Peixet que recordó que los jueces valoran el número de conejos que caza cada perro, la colla que más coge, así como el porte, un aspecto al que le dan mucha «importancia» porque define «la nobleza del animal». «El conejo lo tienen que traer vivo sin romperlo ni machacarlo. Al que lo hace se le penaliza», destacó.

Una vez finalizada la competición, la asociación ha organizado una paella para todos los participantes, jueces y aficionados que tendrá lugar en la plaza de Jesús a partir de las 14,00 horas y a continuación se llevará a cabo la entrega de premios. «Para los que ganan es un honor porque después la gente aficionada busca la descendencia de estos perros», apuntó el presidente de la asociación, que recordó que actualmente cuentan con 1.500 ejemplares inscritos en el libro genealógico del podenco ibicenco.