Los padres y madres de los alumnos pitiusos y los sindicatos de enseñanza alertaron ayer de la «saturación» que hay en las aulas de Ibiza y Formentera y pidieron acelerar la construcción de nuevos centros educativos para paliar el déficit de infraestructura y poder acoger en condiciones a la gran cantidad de nuevos alumnos de fuera que se escolarizan cada año.

La presidenta de la Federación de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos (FAPA), Pepita Costa, lamentó que el inicio del curso 2017/2018 esté marcado por «unas ratios más elevadas de lo deseado» por la escolarización de los hijos de los trabajadores que han llegado a las Pitiusas en busca de una oportunidad laboral.

Según señaló, la instalación de aulas modulares solo supone «tapar agujeros» ante la «urgencia» que existe de construir nuevas infraestructuras.

Por otra parte, aunque destacó el aumento del número de recursos para la atención a la diversidad, Pepita Costa insistió en que son «insuficientes». «El número de alumnos con necesidades es elevado y hay que desarrollar planes de atención a la diversidad», afirmó la representante de los padres quien apuntó también la posibilidad de promover la formación del profesorado en cuestiones como el autismo o las altas capacidades.

La falta de innovación tecnológica y metodológica, especialmente en Secundaria, es otro de los problemas que existe, según Costa, y que provoca que «muchos alumnos pierdan la ilusión y dejen de interesarles los estudios».

Además, reclamó un pacto a nivel balear para «sentar unas bases y aprobar una ley duradera que no cambie con cada equipo de gobierno». Aunque la reivindicación más importante, según recalcó, es el aumento de los presupuestos que Balears recibe del gobierno central para la educación. «Es intolerable que Balears esté a la cola cuando somos la comunidad que más crece en número de alumnos», dijo.

Por su parte, Pere Lomas, portavoz del Sindicat de Treballadors de l’Ensenyament de les Illes (STEI), también coincidió en la necesidad de contar con «estructuras adecuadas que permitan tener más espacio físico para acoger a más alumnos y más profesorado como consecuencia del incremento de la población en las Pitiusas».

Lomas destacó que, hasta la semana pasada, 183 alumnos han solicitado una plaza fuera del periodo de matriculación, una situación que ya se produjo el año pasado cuando se contabilizaron más de 400 ‘nouvinguts’. «Esto es una escuela nueva», recalcó acerca del elevado número de nuevos alumnos.

A pesar de que la jornada de ayer transcurrió con normalidad, el representante sindical señaló las molestias que ocasiona comenzar las clases con obras de mejora en determinados centros. «Nos hubiera gustado que estuvieran ya acabadas, sobre todo por el ruido que se escucha durante las clases», añadió.

Sobre el profesorado, Pere Lomas alertó del déficit que hay en la especialidad de Formación Profesional de Cocina y Restauración, una especialidad muy demandada de la que es difícil encontrar profesores titulados, hasta el punto de que muchas plazas todavía no se han cubierto.

El sindicato pitiuso de enseñanza reclama además que se convoquen oposiciones en el sector «con el número suficiente de plazas para consolidar las plantillas». Según señaló Lomas, este año se han convocado 243 plazas para todas las Balears, una cantidad que supone solo lo que necesitan Ibiza y Formentera, por lo que pidió «sensibilidad» al gobierno central para poder solucionar este problema.