Como cada septiembre, con los últimos coletazos del verano, empieza el curso escolar y, con él, la vuelta a la rutina. «Tengo ganas de que empiecen ya porque sí que es verdad que las vacaciones de los niños se hacen largas y el verano es una locura», decía ayer Jose mientras ultimaba las compras de cara al inicio del nuevo curso. Con un gasto medio de 250 euros en libros, a los que se le suman otros 40 euros de material escolar, este padre asegura que, en su caso, aprovechan muchas cosas de años anteriores como diccionarios o calculadoras. «Ahora solo compramos cuatro cosillas y si durante el curso se rompe algo o les piden algo que no tienen, vamos reponiendo», añadía.

En la misma situación estaba ayer Patricia con sus dos mellizos, con la diferencia de que esta familia no gastará en libros gracias al servicio de reciclaje que les ofrece el colegio. «Aún así se me van unos 70 euros en material entre lo que tengo que pagar a los profesores para folios y agendas, por ejemplo, y lo que compro por mi cuenta», señalaba al tiempo que decía que, además, los niños siempre quieren algo en especial y no lo más común. «Hay 50 tipos de gomas o de sacapuntas, pues ellos quieren los más llamativos» que, normalmente, son más caros y elevan el gasto final. Y es que, entrar en una librería antes de empezar las clases es toda una aventura en la que los más pequeños «quieren llevarse todo lo que ven, les sirva o no».

Detrás del mostrador está María, encargada de la librería Vara de Rey. Ella sufre cada septiembre el «caos» de las compras de última hora, aunque asegura que durante julio y agosto se hicieron muchas reservas que han agilizado el trabajo de estos últimos días. «El gasto depende del colegio y de lo que se quieran gastar los padres», puntualiza María que ve, cada año, cómo los niños terminan consiguiendo todo lo que quieren. «Hay mucha variedad, pero se llevan lo que sale en la tele». Opinión que comparte Raquel, dueña de la librería Carlin, que añade que «las modas del momento como la Patrulla Canina o Star Wars son las que más venden, ya no lo hacen tanto los equipos de fútbol». En esta librería amplían la plantilla, en una o dos personas, para poder atender con garantías el aumento de demanda. «Lo que más se vende los días previos son cuadernos, mochilas y muchos pendrives», ahora que las tecnologías están más presentes que nunca.

Mientras los niños esperan con ganas el día de mañana, muchos padres ya están empezando a organizarse para poder llegar a todo. «Es difícil compaginar las extraescolares de los tres niños porque tienen horarios diferentes y no llegamos a todo», apunta Leticia que dice que «ni los fines de semana descansamos». Igual que Patricia, que lleva a sus dos hijos a cuatro actividades diferentes cuando acaban sus clases. «El día que no puedan con todo les diré que elijan qué sí y qué no, pero no pueden dejarlo todo» porque, en su opinión, hay que obligarlos para que entiendan lo que significa tener responsabilidades.

Por su parte, los expertos recomiendan que la vuelta al colegio se haga de forma gradual para que no suponga una carga que desmotive a los alumnos. Descanso, buena alimentación, vigilar el peso de la mochila y compaginar las actividades extraescolares con el tiempo libre son algunos de los consejos que, dicen, deberían llevarse a cabo para obtener resultados satisfactorios.