Santi Marí Torres (Sant Llorenç, 1977) combina su trabajo como senador por las Pitiusas con el de teniente de alcalde en el Ayuntamiento de Sant Joan y responsable del área de cultura, patrimonio y educación. Muchos le ven como el futuro sucesor de Antoni Marí Carraca en la alcaldía.

—En verano, ¿quién trabaja más: un senador o un regidor de Cultura de un municipio pequeño como Sant Joan?
—Esta pregunta es buena. Es verdad que el mes de agosto el Senado lo declaró como inhábil así que he tenido más trabajo como concejal. He tenido que coordinar todos los trabajos de mantenimiento de los centros educativos del municipio que se me han juntado con las fiestas de mi pueblo, Sant Llorenç. También estoy en la comisión de fiestas y me toca asumir mi parte de trabajo.

—La falta de agentes de Policía y Guardia Civil en las Pitiusas es un tema recurrente cada verano, que es cuando la población se dispara por la llegada de turistas. ¿Qué ha hecho usted para que la situación mejore?
—Desde el primer momento en que entré como senador este era un tema que me preocupaba. Del centenar de iniciativas que he presentado, muchas de ellas van dirigidas a saber qué dotación de efectivos tendríamos para esta temporada y si se adelantarían los refuerzos. Otro de los temas que he presentado como iniciativa ha sido la vivienda para funcionarios del Estado, preferentemente para policías y guardias civiles. Este problema provoca que estos funcionarios no quieran venir y que, cuando vienen, no puedan pagar el alquiler y enseguida pidan el traslado. Cuando empecemos el curso político se debatirá una moción que hemos presentado para la cesión de los terrenos anexos a la Comisaría de Policía para construir viviendas para funcionarios, preferentemente para policías y guardias civiles. En cuanto a los robos en casas de campo la sensación es que este año no ha habido tantos problemas como en años anteriores y quiero felicitar a las fuerzas y cuerpos del Estado por las detenciones que han llevado a cabo en este sentido. También estamos trabajando en el plus de insularidad, nos reunimos con los sindicatos y recogimos sus quejas y sugerencias para trasladarlos a la secretaria de Estado de Función Público, Elena Collado, para que entiendan el problema de la vivienda y el elevado coste de vida en nuestras islas e ir aumentando el plus de insularidad. Costará pero tenemos que hacerles entender nuestras peculiaridades y nuestras necesidades.

—Ustedes y los socialistas se disputaron el mérito de la futura construcción de viviendas en el solar junto a la Comisaría de Policía. ¿Por qué no lo anunciaron los dos juntos si ambos trabajaron en ello?
—No hay que mirar quién consigue las cosas sino que es positivo que trabajemos paralela y conjuntamente. En las últimas elecciones el mandato de la gente fue que los partidos nos entendiéramos, y esto es lo que hacemos por el bien de nuestros ciudadanos. Nosotros, en nuestro congreso nacional, ya tuvimos una primera toma de contacto con el secretario de Estado de Seguridad y le trasladamos esta posibilidad. Posteriormente nos reunimos con él para tratar las posibles soluciones al problema de la vivienda para la Policía Nacional y la Guardia Civil. Si el PSOE, paralelamente, también ha ido trabajando, pues encantados de la vida. Lo que queremos es que los ciudadanos vean que trabajamos para ellos y que una idea, si es buena, da igual si es del PSOE o del PP y que lo importante es que salga adelante.

—Ahora que hablamos de vivienda, en los últimos tiempos parece que el PP le abre la puerta a los pisos turísticos e incluso el alcalde de Sant Joan también lo ve con buenos ojos.
—El PP aquí en Ibiza lo ha tenido claro desde el primer momento. Entendemos que abrir el grifo a los pisos turísticos en edificios plurifamiliares puede generar conflictos y provoca que salgan del mercado de alquiler pisos para trabajadores y residentes, lo que agrava el problema de la vivienda. También es cierto que cada municipio tiene unas peculiaridades y los ayuntamientos tienen herramientas de planeamiento para establecer qué zonas quieren que sean turísticas y cuáles no. En mi opinión, se ha hecho una ley turística precipitada y sin consenso, ya lo vimos a la hora de votarla, y ahora, en plena temporada, no era el momento para aprobarla.

—¿Usted ve zonas en Sant Joan donde sería posible permitir los pisos turísticos?
—Podría ser en Portinatx y alguna otra en Sant Miquel. Si los propietarios están de acuerdo y piden que se declare zona turística, el Ayuntamiento tendría instrumentos para declararla, no habría ningún inconveniente.

—Otra cuestión que preocupa mucho a los ibicencos es la línea de alta tensión de es Fornás, un proyecto que los vecinos rechazan y al que el Govern balear ha presentado una alternativa. Usted habló en junio con el secretario de Estado de Industria, Daniel Navia. ¿Se puede ser optimista?
—Es un tema bastante delicado y complicado porque el proyecto planteado es verdad que su impacto ambiental es brutal y hay que pensárselo bien. El problema de las alternativas es que son costosas por culpa del soterramiento y que alguien debería asumirlo. Una posible solución sería subvencionar esta intervención a través de la ecotasa y que el impacto medioambiental se redujera al máximo. El principal problema de la alternativa del Govern es su coste.

—La Jefatura de Tráfico de Ibiza también necesita refuerzos. ¿Llegarán?
—Me consta que han llegado dos funcionarios como refuerzos de verano pero necesitan más gente porque tienen otro funcionario de baja. Lo ideal sería poder cubrir las vacantes con interinos de Ibiza para evitar que tuvieran que pagar alquileres elevados y tuvieran que irse. Hice una gestión a través del director general de Tráfico y luego me reuní con las jefas de Tráfico en Baleares e Ibiza y seguiré haciendo gestiones para conseguir más personal. Luego está el problema de la huelga de examinadores, que ha perjudicado mucho a las autoescuelas y a los estudiantes que aprovechan el verano para sacarse el carné.

—El Estado tiene en stand by varias infraestructuras, una de ellas es la nueva depuradora de Vila. ¿Por qué no han empezado todavía las obras? ¿Hay problemas con la empresa adjudicataria?
—Si no han empezado las obras es porque debe haber algún problema. El Estado ya ha tenido alguna experiencia negativa como, por ejemplo, con la desaladora de Santa Eulària, que seguramente acabará en los tribunales para decidir quién asume el sobrecoste de esta infraestructura. Entiendo que hasta que el Estado no lo tenga todo bien atado no empezarán las obras.

—¿Sabe algo del Parador de Dalt Vila?
—Estábamos pendientes de que el Ayuntamiento de Vila acabara toda la tramitación. Creo que el Estado tiene buena predisposición porque de todos los paradores que estaban previstos el único que continúa es el de Ibiza. Entiendo que el Estado hará todo lo posible para acabarlo cuando toda la tramitación administrativa del Ayuntamiento de Vila haya acabado y aportará en los presupuestos de 2018 la partida necesaria para acometer las obras.

—Otra de las infraestructuras esperadas son los nuevos juzgados. ¿Cree que se llegará a 2020, que es la fecha fijada por el Ministerio de Justicia?
—Supongo que sí que se llegará si no sale ningún contratiempo.

—¿Cuesta hacer entender en Madrid que Ibiza y Formentera necesitan inversiones estatales?
—Cuesta, cuesta mucho hacerse escuchar. Se necesita ser un poco pesado. Cuando quieres que un tema salga adelante tienes que ser insistente y tocar todas las puertas posibles. Me doy cuenta de que cuando quieres presentar una moción o una propuesta pueden pasar cinco o seis meses hasta verla materializada. El funcionamiento del Senado hace que tus ideas tarden en llevarlas a cabo. Lo positivo que tiene es que cuando hay las sesiones de control al Gobierno tienes a los ministros allí puedes preguntarles si estás atento porque si te despistas enseguida se marchan. En el tema de la limpieza del aeropuerto pude hablar con el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, para pedirle qué estaba pasando porque, sinceramente, lo que nos pasó no debería volver a pasarnos. Sin embargo, ellos nos tienen como una comunidad rica y que nuestras quejas no son para tanto.

—Hablemos de Sant Joan. El curso que viene volverá a haber comedor escolar en el municipio. ¿Cuándo se pondrá en marcha? ¿Cómo van las obras?
—Las obras van bien. La apyma ha cedido un espacio que ellos tenían y se ha habilitado esta zona. La obra estará lista este mes de septiembre y luego por aquí deberá pasar Sanidad para dar su visto bueno y que la Conselleria d’Educació permita ponerlo en marcha. Si no es a finales de este año, yo creo que a principios del próximo podríamos disponer de este servicio. La apyma también pondrá una persona, que desde el Ayuntamiento intentaremos ayudar a pagar, para que se encargue de la gestión de este comedor porque desde la dirección del centro entendían que esto era más trabajo para ellos y se optó por esta vía y no cargar de trabajo al profesorado. Soy optimista y si no es a finales de este año será a principios del que viene cuando en Sant Joan tengamos comedor escolar, que somos el único municipio de la isla que todavía no dispone de uno.

—Sant Joan sí que será el primer municipio que tenga instaladas las placas con los códigos de emergencias en las viviendas diseminadas. ¿Cómo está yendo la campaña?
—Está yendo muy bien porque mucha gente se ha interesado por las placas, que serán gratuitas. Lo que queremos es que todas las viviendas del municipio tengan su plaquita con sus códigos para que vía GPS las ambulancias, policía o bomberos puedan ir directamente a la vivienda y el tiempo de actuación de los medios de emergencia y sanitarios se reduzcan considerablemente. En este sentido estamos mejorando mucho la eficacia de estos servicios para ayudar a los ciudadanos.

—Desde hace varios años reclaman que el Govern balear asuma la construcción de una nueva depuradora en Portinatx y este año han vuelto a presentar este proyecto a los fondos de la ecotasa.
—En la legislatura pasada ya teníamos más o menos cerrado con el Govern balear cómo se pagaría esta nueva depuradora, que costará unos cuatro millones de euros. Sería a través de unas inversiones plurianuales que permitirían tener en una sola legislatura la depuradora en funcionamiento. Tampoco entendemos por qué en su día se decidió que esta depuradora fuera municipal y no del Govern. Pensamos que esta inversión puede entrar perfectamente en la ecotasa y queremos tener una depuradora en condiciones y que el agua que lance al mar sea limpia. Si la ecotasa tiene que servir para pagar infraestructuras o inversiones que le tocarían al Govern, como ya pasó el año pasado, no lo veo lógico ni coherente. Espero que tengan en cuenta los proyectos que los ayuntamientos hemos presentado a través de la Felib o del Consell porque somos los que sabemos las necesidades que tenemos en nuestros municipios.