Eusebio Pachá, Carlos Saura y Ana Saura ayer en rueda de prensa.

El conocido director de cine y guionista llegó ayer a Ibiza para presentar, con motivo de la sexta edición del Ibiza Film Festival, su nueva película. El rey de todo el mundo será un musical en homenaje a la cultura y la música de México, pero con aires actuales y siguiendo el hilo de Tango, una de sus grandes joyas cinematográficas. «Queremos recuperar esas canciones de los 60 y 70 que ya están perdidas y traerlas a la actualidad con voces nuevas y frescas, lo mismo que con los bailes», puntualizaba Eusebio Pachá, productor de la película.

«Está previsto que empecemos a rodar a mediados de abril, pero nos faltan todavía algunos flecos como buscar al coreógrafo», decía el director que sabe que en el mundo del cine los plazos nunca son exactos y que, a veces, las previsiones fallan. Según informa Efe, el elenco contará con actores y actrices como Mario Casas, Eduardo Noriega, Carlos Bardem, Carla Souza, Eulalia Ramón y Enrique Arce Temple. Sin embargo, sobre su argumento no dieron detalles, ni director ni productor, y tendremos que esperar hasta finales de 2018, fecha en la que esperan su estreno, para conocerlos. «Me niego a contar la historia porque se pueden modificar muchas cosas y a mi me gusta improvisar», añadía Saura. Lo que sí que sabemos es que el rodaje se hará a caballo entre España y México y contará con una inversión que superará los 5 millones de euros.

A sus 85 años todavía se siente con fuerza para seguir produciendo y es que todavía le queda un sueño por cumplir: hacer la película sobre el Guernica. Con el guión modificado y su Pablo Picasso particular, Saura asegura llevar años luchando por este proyecto en el que, en los últimos años, solo ha encontrado problemas. «Cuando podía Antonio, no estaba el dinero o, cuando estaba el dinero, no podía Antonio o no podía yo», decía confirmando que será Banderas el actor principal. «Es una de las cosas que me quedan por hacer, después igual me retiro», decía sonriente, pero sin estar del todo convencido.

Sus gustos se fusionan

Saura pisó por primera vez la isla en su luna de miel, pero no la recuerda de la misma manera. «Antes era otra cosa, venía menos gente. Ahora parece de otro planeta», señalaba. Aún así tiene ganas de fotografiarla y por eso lleva siempre su cámara colgada al cuello, para no perderse nada de lo que pueda pasar. Se define como un amante de la fotografía, pero tampoco sabe vivir sin dibujar, escribir o escuchar música. «En el fondo pienso que todo eso va en una misma dirección que es el cine y en él se juntan todas las cosas que me gustan».

El director es consciente de que el cine español no está para «dar saltos» y asegura que no todo vale. Para él los dos grandes errores de nuestro cine están en intentar imitar el cine americano o intentar hacer un cine costumbrista «en el que chico conoce a chica». «A mí me interesa mucho más el cine imaginativo, de la vida de cada persona porque somos más complicados de lo que parecemos» y puede que ahí esté la magia. Con el objetivo de ser como Oliveira, quiere, si su cuerpo le acompaña, seguir haciendo cine hasta los «100 y pico años». Actitud, trabajo y pasión que permiten que siga sumando películas y experiencias a su currículo.