Fueron requeridos para atender a un joven que presentaba un cuadro de agitación y agresividad y acabaron siendo agredidos por el hombre que se encontraba bajo los efectos del alcohol y las drogas.

Los hechos se desencadenaron a las 2.54 horas de ayer, cuando el servicio de Emergencias 061 fue alertado por un amigo del joven de 27 años y nacionalidad saudí.

Según informaron fuentes del Área de Salud de Ibiza y Formentera, los técnicos sanitarios de la ambulancia de Soporte Vital Básico que se trasladaron al lugar «recibieron agresiones verbales, manotazos y empujones» por parte del paciente «sin resultado de lesiones para ninguno de ellos». Las mismas fuentes relataron que ante esta tesitura, «activaron el botón antipánico», un dispositivo que conecta directamente con la Policía, quienes acudieron junto a una ambulancia de Soporte Vital Avanzado al lugar de los hechos.

Las mismas fuentes añadieron que los efectivos desplazados consiguieron «contener» al joven agresor que se encontraba en la vía pública y que fue trasladado al servicio de Urgencias del hospital de Can Misses donde ingresó a las 3.55 horas. El joven permaneció en el centro hospitalario hasta las 12.20 horas, momento en el que le fue dada el alta.

Apoyo jurídico y psicológico

La Conselleria de Salut, el Área de Salud de Ibiza y Formentera y la Gerencia del 061 expresaron ayer su «condena enérgica» a cualquier agresión, sea verbal o física, a los profesionales del sistema sanitario público».

Por otra parte, el Servicio de Salud activó el protocolo previsto para estos casos, con asistencia sanitaria y apoyo jurídico y psicológico a los profesionales afectados.

Las mismas fuentes recordaron que desde la reforma del Código Penal (marzo 2015) el personal sanitario público es considerado «autoridad pública, lo que supone que en caso de recibir una agresión se prevé una condena de hasta cuatro años de prisión para el agresor».

El Servicio de Salud hizo hincapié en que exigirá el máximo rigor en la aplicación de la condena.