Después de cuatro intensos meses de temporada, la actividad en el aeropuerto de Ibiza empieza a descender ligeramente pese a que las cifras de tráfico de aviones y pasajeros previstas para esta próxima semana en la que comenzará septiembre siguen señalando unos niveles similares a la de la pasada.

Desde hoy hasta el domingo 3 de septiembre, un total de 376.243 pasajeros a bordo de 2.564 vuelos llegarán o se marcharán de las Pitiusas a través del aeropuerto ibicenco. Estas cifras dan como resultado unos 53.000 pasajeros diarios, no demasiado lejos de los poco más de 58.900 que se registraron, por ejemplo, el pasado 22 de julio, uno de los días del verano con mayor afluencia de viajeros en el aeródromo ibicenco.

A pesar de las cifras, la actividad en el aeropuerto era aparentemente menor en comparación con otros fines de semana de los meses de julio y agosto. «Se nota ya el bajón respecto a otras semanas», señaló la controladora encargada de organizar la cola de pasajeros que esperan para coger un taxi y que ayer ya era menos multitudinaria de lo habitual.

Un descenso de la actividad que la mayoría de los trabajadores del aeropuerto agradecen después de un agosto frenético con mucha afluencia de gente, tal y como explicó la dependienta de una tienda de prensa. «Se nota que ha bajado un poquito la cantidad de gente. En estas fechas es lo normal, aunque depende de los días», afirmó.

Carol, Andrea y Johnnie, dependientes de la boutique de Pacha corroboraban el descenso. «Ya ha empezado a bajar el número de pasajeros pero igual septiembre nos sorprende», aseguraba Johnnie. Aunque, según los trabajadores de esta tienda de ropa, el mes de agosto ha habido «mucho ruido y pocas nueces», es decir, largas colas de pasajeros en el aeropuerto que no se han correspondido con la misma proporción de ventas.
La que no opina lo mismo es una de las mujeres que se encarga de la limpieza del aeropuerto. «Todavía no se ha notado el bajón de pasajeros», explicó, especialmente en las papeleras y en el estado de los baños que «al poco tiempo de limpiarlos vuelven a estar igual».

El empleado de la única farmacia situada en el interior del aeropuerto tampoco ha notado un descenso de actividad: «Ahora estamos tranquilos pero los clientes entran por rachas y hay momentos en que la farmacia se llena. De hecho, entra ahora más gente que hace unos días porque cuando había más colas para pasar el control y tenían miedo de perder el avión».

Según cuenta, los pasajeros que se van de la isla piden sobre todo fármacos contra la resaca, la diarrea, la picadura de medusas y las quemaduras del sol. Quizás a partir de ahora, tomen fuerza los antidepresivos para afrontar el largo invierno.

LA NOTA

Último fin de semana de agosto

Este fin de semana pasaron por el aeropuerto de Ibiza un total de 165.613 pasajeros que llegaron o salieron de
la isla a bordo de 393 vuelos. El fin delmes de agosto viene acompañado de un ligero descenso del número de aviones y pasajeros aunque todavía queda por delante más de un mes de temporada turística. Tradicionalmente, en septiembre se vuelve a registrar nuevos repuntes en el tráfico aéreo de es Codolar, coincidiendo con los cierres de algunas fiestas. El último gran desembarco de pasajeros se se espera para los dos primeros fines de semana de octubre cuando se celebren los closing’ de dos grandes discotecas.