La vigésima edición de la muestra de cortometrajes de Sant Bartomeu reunió este fin de semana a amantes del formato corto en sa Punta des Molí. Durante la primera jornada se proyectaron un total de nueve cortos, que reunieron a cerca de 200 espectadores. En este primer día se proyectaron obras como La otra de Daniel Lacave, que relata una conocida leyenda grancanaria de sobresaltos, miedo y tensión. Más tarde se proyectó No es fácil ser....Gorka Otxoa, de Teresa Bellón y César Calvillo, una comedia muy divertida. Ya no te quiero es la creación de Francisco Hervada, que ilustra una enfermiza y rebuscada realidad amorosa décadas después, mientras que Cenizo de Jon Mikel Caballero refleja la pericia de un padre para evadir a su hija de una triste realidad. También se proyectaron Pinocho de Julian Génisson, donde se narra lo lejos que puede llegar una discusión de pareja si no se actúa a tiempo. A#..! El musical de Fernando Cermeño muestra la paradoja de convertir una situación agitada en un divertido musical. Cermeño también proyectó la obra M.A.M.O.N, que muestra una divertida crítica social desde fuera de nuestras fronteras llevada a cabo a través de la ironía y la sátira.

La cuota ibicenca del primer día de cortos llegó con el último cortometraje que se proyectó que fue Érase una vez en Ibiza..., de Enrique Garcerán. Este médico ibicenco removió un sentimiento con el que muchos de los presentes pudieron sentirse identificados, ya que su corto es una crítica al famoso tiroteo de cabras de Es Vedrá. Los medios para llevar a cabo dicho corto han sido el humor, y como él mismo dijo, «las ganas de provocar risas con esta polémica». Con un atrezzo y una escenografía típicos del spaguetti western, Garcerán aúna diferentes elementos dentro del cortometraje para hacerlo llegar a un público más diverso. El fin de semana concluyó ayer con la proyección de otros ocho cortos más entre los que destacó la creación ibicenca de Juan Marí Susierra: Tirarse a Peter, una historia protagonizada por Alejandro Pitaluga y Mar Torres y que gira en torno a una infidelidad cometida por el marido y la sombra de un vecino sobre la relación. Ayer también hubo hueco para géneros como el western encarnado en Downunder de Fernando González Gómez o la comedia (17 años juntos y Le chat Doré), entre otras creaciones. La jornada de ayer concluyó con la tradicional entrega de premios y menciones.