El líder del PP en el Ayuntamiento de Sant Antoni asegura que su formación está preparada para, si se dan las circunstancias, recoger el relevo en el equipo de gobierno portmanyí tras la última crisis vivida en el seno del tripartito que ha desembocado en la salida del teniente de alcalde del PI, Juanjo Ferrer.

—Deben estar contentos con todo lo que ha sucedido en el equipo de gobierno de Sant Antoni.
—No, no estamos contentos porque esta parálisis no es buena para el municipio ni para sus ciudadanos. Otra cosa es que estemos de acuerdo con las políticas que se llevan a cabo pero contentos no podemos estar de ninguna de las maneras.

—¿Se esperaba que este tipo de conflictos en el tripartito pudieran pasar tarde o temprano?
—Ya ha habido otras discrepancias internas que las han solventado haciendo piña, pero son gotas que van llenando un vaso que al final lo acaba derramando. Era previsible que pasara alguna cosa en un equipo de gobierno que se ha formado sin demasiadas afinidades políticas ni ideológicas y con la única finalidad de tumbar a quien había ganado las elecciones, que fue el Partido Popular.

—¿Quién tiene la culpa de lo que ha pasado?
—No lo sabemos porque las declaraciones que unos y otros han hecho han sido contradictorias, incluso las que ha hecho la misma persona, porque por un lado se dice que la dimisión ha sido por motivos personales y por otro se asegura que el alcalde no ha respaldado al concejal que se ha ido. En el próximo pleno queremos preguntar por las razones que han llevado a esta situación, si se han corregido y cuál es la situación actual.

—¿Usted cree a Juanjo Ferrer cuando dice que se va por cuestiones personales?
—Es que por una lado dice que es por causas personales y, por otro, que el alcalde no le ha respaldado, así que parece evidente que sólo por causas personales no ha sido. No quiero ir más allá porque no lo sé pero si repasamos todas las declaraciones de las partes implicadas creo que es fácil adivinar que no ha sido sólo por causas personales. Las condiciones que ha puesto el PI para continuar son una demostración de que no se marcha sólo por motivos personales.

—¿Cuando usted era alcalde también le quitaba las competencias a los concejales que se iban de vacaciones?
—Yo esto no lo había visto nunca. Una cosa es que haya un sustituto mientras uno se va de vacaciones y otra es una avocación de competencias que es, literalmente, quitárselas. Yo no lo había visto nunca, no es lo habitual.

—¿Quién manda en este tripartito?
—Es una pregunta difícil de contestar. Le diré quién debería mandar: el alcalde. Él debería mandar e imponer su criterio cuando hay discrepancias internas pero, al menos las apariencias dicen que esto no es así sino que las decisiones se toman para mantener el pacto de gobierno pero no en función de los intereses de los ciudadanos ni del criterio propio del alcalde, que sólo hace componendas para que no se rompa el grupo.

—¿El PP quiere una moción de censura para volver a gobernar?
—Nosotros no tenemos ningún interés. Primero porque queda un año y pico de legislatura y gobernar en estas condiciones es complicado, ahora bien, nosotros no eludiremos nuestra responsabilidad. Si hasta el momento nos hemos quejado que no se nos ha tenido en cuenta siendo la fuerza más votada, que nos han ninguneado a pesar de nuestro esfuerzo para llegar a acuerdos en asuntos que consideramos capital para nuestro pueblo, ahora no nos echaremos atrás si se plantea esta posibilidad. Pero creemos que sería suficiente que el gobierno fuera en minoría y nosotros estamos abiertos, si el PI quiere, a pactos puntuales para corregir lo que no es beneficioso para el municipio.

—¿Se ha producido algún contacto con el PI?
—No. Sé que ha habido concejales que han hablado con gente del PI porque son amigos y aquí nos conocemos todo pero formalmente nadie se ha dirigido a nosotros ni nosotros a ellos. Creo que tenemos que estar a verlas venir porque si lo que se hace es sólo sustituir a un concejal y todo sigue igual no hace falta hablar de nada. Todos son conscientes de que en defensa del municipio y del ciudadano estamos abiertos a hablar con quien sea y de lo que sea.

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—Jaume Font aseguró el otro día que el PI era la formación tras la cual iba todo el mundo detrás.
—Desde el primer momento a nosotros nos hubiera gustado hacer un pacto de gobierno con el PI porque era lo lógico y lo que probablemente la mayor parte de los ciudadanos esperaban, pero se nos cerró la puerta desde el principio. En aquel momento creo que hubiera sido lo correcto. ¿Ahora será posible? Quiero pensar que el PI, por culpa del pacto, ha tenido que aceptar cosas que no quería pero si se tiene que mantener en su postura no sé si será posible.

—¿Sin Juanjo Ferrer es más viable este pacto con el PI? Porque en la legislatura pasada fue un azote para el PP.
—Yo no estuve la legislatura pasada, puede que ésta fuera la causa inicial por la que el PI no quisiera pactar con nosotros, ahora quedan dos concejales que no lo fueron pero que han participado en un tripartito que cuando ha habido heridas las han tapado rápidamente. Creo que si fueran congruentes deberían salir del equipo de gobierno pero si no lo hacen, nosotros seguiremos intentando llegar a acuerdos como, por ejemplo, en cuanto al planeamiento urbanístico, que nos consta que el PI no ha estado de acuerdo con las políticas del Govern y del Consell de moratorias porque lo que querían era acabar las Normas Subsidiarias. Con el Plan Estratégico también hemos estado de acuerdo, porque ya lo promovimos en su momento.

—¿Usted aspira a ser alcalde si hay moción de censura? Porque el PP es el partido con más concejales. ¿Sería ésta una condición?
—No tengo ninguna aspiración por lo que queda legislatura. Ahora no es una prioridad pero la hipótesis de juntarnos con un partido que tiene tres concejales mientras que nosotros tenemos ocho, lo lógico sería que la alcaldía la ostentara el Partido Popular. Pero podría ser Pepe Sala o cualquier otro miembro del equipo, porque no seré un obstáculo para que este pacto se produzca si alguien lo ve así desde el otro partido.

—Si tras este mes de margen que el PI le ha dado al alcalde para rehacer los pactos el equipo de gobierno vuelve a entenderse, ¿será una decepción para ustedes?
—No, en ningún caso. Ya veremos si los ciudadanos se sienten decepcionados o no. Creo que el mes sobraría porque el PI han pedido una cosas que desde alcaldía ya les han dicho que no se la darán. Si quieren esperar un mes supongo que es para hacer el paripé unos y otros y salir de esta como mejor puedan. Que ha habido discrepancias y que como partidos hay malestar, seguro.

—Después de tanto tiempo gobernando muchos se esperaban quizás una oposición más dura, sobre todo tras la dura oposición que tuvieron la pasada legislatura.
—Sí, alguien nos ha acusado de esto pero si repasamos los plenos y las ruedas de prensa creo que hemos hecho la oposición que correspondía. A lo mejor también nos hubiera gustado tener un poco más de repercusión pero, en todo caso, y precisamente porque el PP ha gobernado y es un partido responsable y no tenemos que hacer lo que hemos sufrido durante mucho tiempo, que es la oposición por la oposición sin tener en cuenta lo que era bueno o malo.

—Tanto ustedes como el PI han criticado que el alcalde se haya ido de vacaciones en agosto. ¿Usted no lo hacía?
—Todos hemos hecho vacaciones pero quizás se podría haber ido en unas fechas menos complicadas para el municipio, sobre todo tratándose de un periodo tan largo y de un lugar de difícil contacto. No recuerdo si hice vacaciones en estas fechas, pero lo que es seguro es que no me había ido tantos días seguidos ni tan lejos. Las críticas han venido por lo que ha pasado pero cuando uno tiene esta responsabilidad tiene que estar en condiciones de estar al pie del cañón cuando pasan estas cosas.

—¿Le parece un buen alcalde Pep ‘Cires’?
—Yo distinguiría hablar a título personal que político. Como cabeza de lista de un partido que se ha integrado en un tripartito y que pongo en duda que se lleve adelante lo que él piensa, me ha decepcionado bastante porque no impone su criterio cuando lo tiene que hacer, aunque este criterio no coincida con lo que yo opine. Si lo que hace lo hace convencido y porque quiere, también he de decir que me ha decepcionado su criterio y su forma de pensar. En lo personal, sigo teniendo una relación buena con él.

—¿Por qué no les gusta la reducción de los horarios de las terrazas?
—Nosotros votamos en contra de la ordenanza porque creemos que las terrazas no son el problema, y si lo son es en sitios muy concretos. El espacio donde hay una terraza está mucho más controlado cuando está puesta que cuando no. Donde antes había terrazas ahora hay gente tirada por el suelo de la que se tiene que ocupar la policía porque el dueño del local ya no tiene nada que ver. Y, además de en el fondo, también estamos en contra de la forma porque la ordenanza prevé la posibilidad de excepciones en casi todo y, por lo tanto, entran en la arbitrariedad. La gente está descontenta, sobre todo los afectados, y a la hora de aplicarla los miembros del tripartito han mostrado sus diferencias.

—Empresarios del West End dicen que el objetivo del equipo de gobierno con la reducción del horario de las terrazas es acabar con esta zona de ocio, mientras que el tripartido quiere mejorar la convivencia.
—Cuando el equipo de gobierno habla con los medios le encanta decir que todo se hace por el interés general mientras que antes se hacía para beneficiar a unos cuantos. Esto lo niego rotundamente porque todos hemos trabajado todo lo que hemos sabido para el interés general. Cuando retiraron el mercadillo de los hippys, la respuesta que nos dieron es que era su decisión y no tenían por qué hablar con nadie más. Lo mismo que ha pasado con los feriantes ahora. Ha pasado lo mismo en un montón de casos. ¿Consideran que este es el interés general? Cuando les trasladamos las quejas de los ciudadanos, como con la zona azul, nos contestan que en la página web no les consta ninguna y, por lo tanto, como si no existieran. El Ayuntamiento se ha cerrado a los ciudadanos y es muy complicado conseguir una cita con algún responsable político. Sinceramente, esta supuesta defensa del interés general se contradice con la realidad y con sus propios actos.

—¿Le cuesta encontrar algún asunto que haya mejorado en el municipio desde que gobierna el tripartito?
—Me cuesta mucho pero me gustaría dejarlo a criterio de los ciudadanos. A nivel de inversión, cero. Sólo pequeñas obras que son más de mantenimiento. Dicen que convertirán el antiguo ambulatorio de la calle Alicante en el retén de la policía, pero todavía no lo han hecho. Las inversiones que iban en el concurso de saneamiento de agua se han paralizado porque quieren hacer una mancomunidad con Vila y no ha salido el concurso que estaba preparado. Dudo que se haga esta legislatura. Los tres problemas prioritarios de la noche de Sant Antoni son la venta ambulante, la prostitución y la pequeña delincuencia. Todo esto ha ido a más, campan a sus anchas, porque se dedica más esfuerzo en controlar los establecimientos. No veo que haya habido ninguna mejora esta legislatura.