El Consell d’Eivissa tilda de «barbaridad» el alquiler turístico de tipis y chabolas

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En el caso de los tipis y tiendas de campaña que se instalan en jardines y terrazas y la chabola que se alquila a turistas, Benet destacó que vulnera la legalidad y que siendo un caso tan flagrante, la misma plataforma Airbnb debería «filtrar y no dejar que se publicasen porque a la vista está que no es un piso sino que es claramente algo ilegal». «Queremos que quede claro que no se van a permitir los alquileres sin inscripción turística. Pasado este periodo de información que damos a las plataformas [los 15 días para presentar el número de inscripción turística] actuaremos para que se haga cumplir la ley y lucharemos contra ellos», explicó Benet, quien recordó que las multas van de 40.001 euros hasta los 400.000 euros. El director insular de Turisme confía en que estos anuncios ilegales vayan disminuyendo a medida que aumente el conocimiento de la ley: «Si no se cuenta con autorización ni licencia turística, no se podrá alquilar. Al mismo tiempo esperamos que esto contribuya a que haya más oferta de pisos para todo el año», precisó.

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Tipis y casetas a 90 euros la noche

La patronal hotelera de Ibiza y Formentera explicó ayer a través de su presidente, Juanjo Riera, que el caso de los tipis y la chabola es un ejemplo de que «ya hace tiempo que, por desgracia, la oferta ilegal se ha salido de madre. La única solución es que se hagan inspecciones y sanciones rápidas y disuasorias». En este sentido, Riera afirmó que saben que se están retirando pisos y apartamentos del alquiler turístico en edificios residenciales. «Lo único que va a tener un efecto disuasorio es que se multen a varios propietarios de casas unifamiliares, chalets, adosados, bajos comerciales, casetas, tipis, caravanas, pisos y apartamentos en edificios residenciales...en resumen, que se multe a todo aquel que carezca de licencia turística», precisó Riera.

Por su parte, Rosa Redolat, portavoz de la plataforma ciudadana PROU!, apuntó que «la codicia y la avaricia nos puede. A mí me da vergüenza ajena» y aseguró que no valen las excusas como «es para llegar a fin de mes o para subsistir en invierno. A mí no se me ocurriría en la vida. Entiendo que se alquile una habitación a un señor que viene a trabajar, porque esos 300 o 400 euros le ayuden. Eso se podría. Pero que alquiles un colchón, una bañera o cuatro cartones y un cubo de basura como váter, no. Eso nos denigra como imagen al exterior. Es una imagen penosa», concluyó Redolat.