El precio del alquiler de un amarre para un barco de tamaño medio, de 12 metros de eslora, en el Puerto Deportivo Botafoch durante el presente mes de agosto es de 205 euros diarios con todos los suministros incluidos, una cuantía que es «prácticamente la mitad de la abonada en otras instalaciones de la isla y que sitúa esta cifra en la media de las tarifas de las marinas europeas».

Según informó la marina ibicenca en un comunicado, la pretensión de los actuales gestores de estas instalaciones es ampliar el plazo de su actual concesión, para evitar que esta salga a concurso público y «sufra una escalada de tarifas en detrimento del pequeño amarrista». Para ello se encuentran en la actualidad negociando con las actuales administraciones una prórroga que contenga los cánones y que les permita ejecutar las inversiones y mejoras previstas sin tener que subir significativamente las actuales tarifas.

Desde el Puerto Deportivo Botafoch puntualizan que Ibiza es, en líneas generales, uno de los destinos más caros del Mediterráneo en este tipo de servicios y recuerdan que esta situación «es negativa para la isla ya que va en detrimento del deporte náutico de base y de la industria auxiliar en general». Una situación que se traduce en marinas que a día de hoy «no están necesariamente completas y que desmontan las previsiones de una temporada récord en este 2017».

Así, sentencian que en la actualidad la problemática que está padeciendo el sector hotelero «puede extrapolarse también a las marinas de recreo» donde se está produciendo una «competencia en los precios y una huida de los clientes habituales que empiezan a acortar sus estancias y a fondear en vez de ocupar un amarre».