Shirlene Quigley muchos la conocemos a través del mensaje que Rhianna mandó por la red social Instagram a causa de su repentina desaparición que tuvo lugar en la ciudad de Nueva York hace un año. Suceso que, por fortuna, tuvo un final satisfactorio.

La que fuera bailarina de las grandes estrellas del pop ha estado esta semana de visita en la isla para impartir una clase magistral en la escuela Paso a Paso de Ibiza. Su presencia y personalidad no resultan indiferentes al trato. Cercana y encantadora, la bailarina contagia vitalidad, cualidades de una profesión tan noble como la danza, pero que también sacan a relucir una modestia, tal vez impropia del currículum que le precede.

Tras su paso por la escuela, que la ha atendido como anfitriona durante sus cuatro días de estancia en Ibiza, Shirlene explicó a PERIÓDICO de IBIZA Y FORMENTERA su nueva etapa profesional, centrada en la enseñanza y su experiencia acompañando a las star system durante sus giras.

El martes pasado impartió una masterclass durante todo el día para las alumnas de la escuela. Disfrutó mucho con ello, elogiando también el buen nivel y lo duro que trabajan las bailarinas, pese a su juventud. «Impartí una clase de danza comercial exportando las técnicas de baile y el estilo propio neoyorquino. Mi estilo tiene la particularidad de introducir las coreografías representadas por las grandes estrellas durante sus giras».
Sobre el balance de su carrera, la bailarina agradeció a todos aquellos artistas que han confiado en sus habilidades: «Para mí es increíble haber llegado hasta aquí. En mi recorrido profesional he trabajado con grandes artistas de la talla, no solo de Rihanna o Beyoncé que son las estrellas que de algún modo me han llevado a la fama, sino también de los raperos Chris Brown y Missy Elliot, Jamie Foxx y por supuesto Janet Jackson». Y es que Janet es un referente en su vida. «Ahora me dedico solo a la enseñanza, pero si me pidiera ir de gira, acudiría sin dudarlo».

En la actualidad la artista se dedica a viajar por el mundo dando clases, principalmente en el estado norteamericano de California (su lugar de origen) y a lo largo de las mejores escuelas de la ciudad de Nueva York. «Ahora es el momento de trasladar todos mis conocimientos a las nuevas generaciones donde», afirmó. «La clave es la motivación», añadió la profesora de danza.