Los vecinos apagaron el conato que afectó a un pino en una zona ya quemada. | RENATO STEINMAYER

Los vecinos de Cala de Bou sufrieron un nuevo sobresalto con forma de llamas cuando no habían transcurrido ni 24 horas de la última alerta por incendio.

Ayer a mediodía el incendio no fue tan grave como en días previos pero puso nuevamente en alerta a los vecinos de esta zona. El conato de ayer afectó a una pequeña zona de terreno y fueron los mismos vecinos quienes sofocaron las llamas que afectaron a un pino y unos 20 metros cuadrados de matojos.

Hasta la zona se movilizaron una dotación de bomberos y brigadas del Ibanat que refrescaron la pequeña zona quemada.

El incendio de ayer, el quinto en menos de dos semanas en puntos muy próximos, ha disparado las sospechas sobre la presencia de un incendiario en la zona.