Imagen de archivo de turistas en el aeropuerto de Ibiza.

La patronal de los touroperadores y agencias de viajes británicas ABTA inició ayer en el Reino Unido una campaña de concienciación para erradicar las denuncias falsas por intoxicaciones alimentarias en los destinos turísticos españoles, principalmente en Balears. Con el lema ‘Paremos las estafas por enfermedad’, ABTA quiere evitar que proliferen estas prácticas ilegales, advirtiendo a los turistas que pueden enfrentarse a penas de hasta tres años de cárcel «en caso de ser considerados culpables de haber realizado una reclamación fraudulenta». La patronal apremia al Gobierno británico a tomar medidas drásticas y la campaña es apoyada por todos los grandes grupos turísticos, entre ellos Thomas Cook, TUI, Monarch y Jet2 Holidays.

El presidente de ABTA, Mark Tanzer, apuntaba ayer: «El Gobierno británico debe abordar esta cuestión con carácter de urgencia. La laguna legal que permite que algunas empresas se beneficien indebidamente de estas reclamaciones debe acabar. Los veraneantes que presenten reclamaciones falsas o exageradas se arriesgan a terminar en la cárcel, ya sea en el Reino Unido o en el extranjero».

El abogado Jaime Campaner, que representa a la Federación Empresarial Hotelera de Mallorca (FEHM), afirma al respecto que «solicitaremos que se condene a cualquiera que esté involucrado en estas reclamaciones fraudulentas. Además, el código penal español ha incluido recientemente un nuevo delito, como pertenecer a un grupo delictivo, que está penalizado con sanciones muy graves y también solicitaremos condenas bajo esta ley».

ABTA, en la citada campaña, anima a los turistas británicos a que si son captados por algún representante de bufetes de abogados en el Reino Unido para que presenten una reclamación «presenten una reclamación al touroperador o personal del hotel donde se alojen para que adopten las medidas necesarias».