Vista general de la localidad de Santa Eulària des Riu.

El Ayuntamiento de Santa Eulària ha interpuesto en la última semana siete denuncias por ruidos contra los responsables de distintos establecimientos y domicilios privados en varios puntos del municipio.

Estas infracciones se han cometido en hoteles, establecimientos de ocio, cámpings y viviendas donde los agentes de la Policía Local han constatado que se estaban produciendo «molestias» a los vecinos, según informó ayer el consistorio en un comunicado.

La semana pasada también se realizaron dos sonometrías en un hotel de Cala Llonga y una tercera en un local de ocio de Santa Eulària de los que se ha derivado la apertura de un expediente sancionador contra el establecimiento hotelero.

Campaña

Estas actuaciones responden a la campaña «intensiva» de control de ruidos impulsada por el consistorio coincidiendo con el inicio de la temporada turística para combatir el «abuso que determinados negocios y particulares cometen disponiendo música a un volumen que trasciende al exterior de sus recintos y genera molestias para los vecinos».

La campaña se centra en las zonas de mayor afluencia turística y sobre establecimientos que pueden resultar conflictivos.

La administración municipal señala que se realizarán todas las mediciones que se consideren necesarias a raíz de las denuncias que efectúen los vecinos en caso de que sufran molestias.

Con esta iniciativa, Santa Eulària quiere «contribuir a que todos los establecimientos y vecinos del municipio tomen conciencia de la importancia de respetar los derechos del resto de personas y garantizar su descanso».

El consistorio ha recordado que en enero se aprobó de manera definitiva la Ordenanza Municipal Reguladora del Ruido y las Vibraciones, que fija la obligación de los establecimientos públicos que tienen actividad o ambientación musical de contar con limitadores acústicos.

No disponer de este elemento se considera una infracción grave de la normativa y supone una sanción de entre 1.500 y 3.000 euros.

La ordenanza también fija multas por otros conceptos, tales como los ruidos, con cantidades pueden ir desde los 600 hasta los 300.000 euros y la clausura definitiva de las instalaciones y retirada de los permisos de actividad.