El mundo de la payesía ibicenca no faltó ayer a su cita anual con su patrón, Sant Isidre. Cientos de personas se acercaron a Sant Josep para echar un vistazo y gastarse algún dinero en los numerosos tenderetes apostados en la calle principal del pueblo en una jornada en la que reinó el buen tiempo.

Los alimentos ecológicos de las fincas de Es Senalló, los ya famosos mini cactus de los responsables de Lombribiza o la miel hecha en Ibiza fueron algunos de los productos que se ofrecieron durante todo el día de ayer. Tampoco faltaron la gente de Fluxà, los planteles ecológicos de Es Fameliars y la exhibición de animales de las razas autóctonas pitiusas, como conejos, cerdos negros, cabras y ovejas.

Además, la muestra de maquinaria agrícola tampoco faltó de la mano de la Cooperativa Agrícola de Sant Antoni, así como los artesanos, que estuvieron resguardados del sol bajo junto al porche de la iglesia.

Al atardecer fue el turno de los esperados carros, que desfilaron por las calle principal del pueblo antes de que se celebrara la misa. En total hubo 21 carros, cinco de ellos cabriols tirados por ponis además de dos chicas a caballo.

Después de la eucaristía fue el turno del ball pagès a cargo del Grup Folklòric de Sant Josep de sa Talaia, organizadores de los eventos celebrados por la festividad de Sant Isidre que ya se iniciaron el domingo 14 de mayo con la conferencia ‘La vuelta en mundo en 80 panes’ en el centro cultural de Can Jeroni por Ibán Yarza.

Fotos: JAUME RIERA / MARCELO SASTRE