Mejora y mucho este concurso de moda con el cambio de escenario. Sa Punta des Molí y el incomparable marco que esconde para sus bellos atardeceres, como el que nos ofreció ayer, embellecieron los ya de por sí bonitos diseños de los jóvenes creadores que allí se jugaban un jugoso cheque, pero sobre todo el destacar y que suene su nombre. Y en el ambiente, la misma pregunta de siempre: ¿merece la pena que se invite cada año a según que rostros conocidos para que, en teoría, aumente la repercusión del evento? Opiniones para todos los gustos. Los hay que consideran que quizás invirtiendo esos recursos en potenciar el prestigio de los actos, todas las citas de Adlib ganarían relevancia por sí mismas. Pero es solo una idea. Lo cierto es que allí se dieron cita Raquel Meroño, que acudió con su hija, Nerea Garmendia y Jesús Olmedo, la actriz Manuela Vellés, el torero Oscar Higares y Flora González, los conocidos periodistas del corazón Aurelio Manzano y Josemi Rodríguez Sieiro, entre otros. Mención especial para Felipe López, que entre el público, pero micrófono en mano, esperó su momento para protagonizar una romántica pedida de mano, mientras el jurado deliberaba quién debía de ser el ganador del certamen, a su pareja y modelo en el desfile Miriea Canalda. Frases como «yo me casaría contigo 10, 100, 1000 veces y siempre» hicieron removerse de emoción hasta a la vicepresidenta del Consell, Marta Díaz, que se llevó todos los momentos del concurso guardados en su móvil. También asistieron muy interesados a todos los detalles del desfile el alcalde del lugar y anfitrión por tanto Pep Tur, ‘Cires’ y su mujer, Fran Tienda, Simón Planells, Vicent Roig, o Santi Marí, especialmente interesado y sorprendido con los modelos. Y es que esta isla es así, marca tendencias desde hace tanto tiempo que si se trata de hablar de moda y desfiles por tres días, pues todos los que allí nos damos cita, terminamos siendo expertos en el asunto. Ya seamos políticos, famosos, modelos, diseñadores, periodistas o público en general, que tampoco faltó. Eso es lo de menos. Todos vamos a una y en este caso, a apoyar a la moda de la isla. Lo importante es que ganó el mejor, o al menos eso nos pareció a muchos, un diseñador que acaba de finalizar sus estudios y que según una de sus profesoras, emocionada al acabar el certamen, «siempre destacó y llamó la atención porque ha nacido para la moda». Y en el apartado divertido, mientras el público podía leer fácilmente el nombre del ganador en un gran cheque que ya lucía en el escenario, el modisto encargado de entregar el premio, Luís Ferrer, aseguraba no saber quién era el ganador. El público le ayudó divertido a averiguarlo. Porque el pueblo es así, lo sabe todo.