Súper no es una perrita del montón. Solo hace falta ver con la alegría que recorre su circuito de agility y el mutuo cariño que se tienen con su entrenador y dueño, Pau Serrano Ciratusa.

La pasión de Pau por los perros viene desde pequeño; con 12 años ingresaba en el mundo del agility y prueba de ello es que el equipo que forman con Súper ha llegado a lo más alto. Esta preciosa border collie de 3 años de origen sueco va a competir en muchos certámenes este año pero el más importante al que se va enfrentar es el campeonato europeo en junio en Italia y el Mundial en República Checa en el mes de octubre. Allí tendrá que superar con éxito circuitos de entre 150 y 200 metros cuyo tiempo dependerá de las curvas, los obstáculos y las zonas de contacto.

Pau explicó a este periódico que «los jueces arman cada día un circuito diferente en el que se nos da 7 minutos para que reconozcamos el terreno y sus dificultades para poder preparar la prueba». El torneo comienza un miércoles y finaliza un domingo, pero nunca es la misma prueba. Súper representará a España en ese Campeonato Mundial de Agility dentro de las categorías de equipos e individual. Cada equipo está formado por 4 canes y el que reúna los perros que hayan sido menos penalizados al finalizar las pruebas será el que se consagre ganador. Para ello Súper entrena, ahora que ya ha logrado estar en un gran nivel, 2 o 3 veces por semana un total de 15 minutos que se dividen en sesiones de 5 para no extenuarse ya que esas jornadas implican un gran esfuerzo físico. Llegar a la cima no será tarea sencilla ya que el año pasado, en el torneo celebrado en España, se inscribieron 550 perros pero su guía asegura que «la perra está a un nivel muy alto y si los dos tenemos un buen día tiene muchas posibilidades de ganar ya que reúne muchas cualidades para lograrlo».

Desde hace tres años

Súper no se separa de su joven entrenador de 22 años, miembro del Club Agility Illa Blanca, que se encuentra estudiando veterinaria en Zaragoza. Su entrañable relación comenzó hace tres años, siendo ella cachorra, cuando Pau viajó a Suecia para buscarla tras la recomendación de unos colegas de profesión. El joven afirma que está «encantado de trabajar con ella, es genial. Es un trabajo diario que se consigue a base de premios.

Desde que son cachorros siempre están jugando y creando una relación con sus entrenadores pero a entrenar con obstáculos empiezan a partir del año, año y medio de edad».

Esta gran esperanza del agility local está compitiendo en grado 3 a nivel internacional en las selectivas para el mundial. El último torneo que ha ganado ha sido la copa de Dinamarca el pasado verano.