Imagen de archivo de barcos fondeando en la bahía de Talamanca.

Dos de los proyectos impulsados en 2016 por el departamento de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Vila continúan, un año después, enfrascados en una larga tramitación que compete a varias administraciones.

Por un lado, el plan para regular los fondeos en la bahía de Talamanca se ha congelado en medio de un arduo proceso burocrático al encallar en la Demarcación de Costas, inmersa en el nombramiento de un nuevo director general.

Este ambicioso proyecto, cuyo presupuesto supera los 700.000 euros, prevé dejar libre de fondeos la zona de posidonia y prohibir anclar en la bahía en temporada baja. En los meses centrales del verano llegan a coincidir en este enclave entre 250 y 300 embarcaciones y la intención del Ayuntamiento es reducirlas, mediante boyas ecológicas, a un máximo de 98. Los yates, barcos y veleros no podrán fondear a menos de 200 metros de la costa de Talamanca para proteger la pradera de posidonia oceánica.

Sin embargo, el proyecto no verá la luz hasta 2018 o 2019, según fuentes municipales. La previsión del departamento de Medi Ambient es trabajar para obtener la declaración de impacto ambiental favorable este año. Según explicó la regidora Montse García, el proyecto se presentó ante la Demarcación de Costas en octubre de 2016. Posteriormente, el organismo dependiente del Ministerio realizó una primera exposición pública del proyecto que terminó el pasado mes de marzo y, en estos momentos, es la Demarcación la que ha de enviar el plan para regular los fondeos al Ministerio de Medio Ambiente (MAGRAMA), que analizará la evaluación ambiental.

Noticias relacionadas

Se trata de un procedimiento largo que actualmente depende de otras administraciones y no del Ayuntamiento, aclaran desde el consistorio. Desde Can Botino recordaron que la Demarcación de Costas se encuentra en fase de reestructuración ya que se ha de nombrar al director general del organismo y, hasta que este trámite no finalice, todos los proyectos están a la espera. Por otro lado, una vez el Ministerio apruebe la declaración ambiental, Costas trasladará al Ayuntamiento el proyecto para poder licitar el servicio de fondeos.

Sin baños en Figueretes

En marzo del año pasado la concejalía de Medio Ambiente dio a conocer su proyecto para instalar un módulo equipado baños y taquillas –similar al de Talamanca– en la playa principal de ses Figueretes, que en los últimos años está alcanzando una elevada ocupación gracias a las reformas hoteleras y a la revitalización del barrio. La instalación se iba a licitar por 75.000 euros y la intención del Consistorio, según se publicó entonces, era disponer de ella ese mismo verano.

Más de un año después, el proyecto está pendiente de autorización por parte del Consell Insular d’Eivissa que, una vez recibió el expediente, hizo un requerimiento para subsanar un punto. Según el Ayuntamiento, ya se está realizando. El proyecto incluye nuevas mejoras y tendrá un precio de licitación superior a los 100.000 euros. El módulo, que también contará con una oficina para la Policía Local, se instalará junto al paseo marítimo, al final de la calle Formentera. «Tenemos el compromiso de que, una vez el proyecto llegue al Consell se tramitará con diligencia. Posteriormente a este trámite se pasará a licitación y la empresa ganadora instalará el módulo», indicó Montse García, quien prefirió «no pillarse los dedos» dando plazos consciente del siempre complejo recorrido burocrático.