Pepa Marí, acompañada por Gonzalo Juan y Miquel Vericad. Foto: D. E.

El Partido Popular puso ayer en duda que el desdoblamiento de la carretera de Santa Eulària y la variante de Jesús estén finalizados en 2019 como estima el proyecto del Consell d’Eivissa, habida cuenta de que el plazo de ejecución de las obras es de 18 meses y que se pretenden comenzar el año próximo.

La consellera popular Pepa Costa mostró sus reservas al comprobar que las partidas económicas para la financiación de la obra se extienden durante varios años. «Lo que nos preocupa de este plurianual es que sea de cinco años, de 2017 a 2021, eso quiere decir que no tendremos la carretera acabada hasta 2021. Lo que tiene que hacer es agilizar los trámites. Lo que vemos es una falta de voluntad política para llevar adelante el proyecto», precisó Costa.

La titular de Carreteras, Pepa Marí, aseguró que los dos últimos pagos «son remanentes posteriores a la obra, o sea que se considera que ya habrán acabado las obras y son las últimas tareas que hará la empresa con posterioridad».

Por otra parte, el Consell aprobó, con los votos en contra del PP, el informe de morosidad que refleja una reducción de 75 a 59 días el pago a proveedores. Aun así, el Ejecutivo pagó 3,5 millones de euros fuera del término legal durante el primer trimestre del año y 560.000 euros en plazo.