La detención del joven se produjo tras ser sorprendido por un vecino quemando la ropa en un contenedor.

Visto para sentencia el juicio contra un joven que se enfrenta a una pena de dos años de cárcel por un delito de robo con fuerza, ya que se le imputa la autoría del robo de 4.674 euros tras reventar la entrada del establecimiento Golden Buddha de Sant Antoni y hacerse con el botín en poco más de 30 segundos.

El robo fue ejecutado en torno a las 3.30 horas del 15 de abril. El Golden Buddah había cerrado una hora antes y el fugaz asalto fue captado por las cámaras de seguridad del restaurante localizado en el paseo marítimo, junto a Caló des Moro.

Las imágenes, que ayer fueron visionadas por el tribunal, muestran cómo un individuo fuerza una entrada y se dirige rápidamente a una oficina, abre un cajón y se hace con el botín. La secuencia dura poco más de 30 segundos. Después, huyó en una motocicleta.

Los agentes de la Guardia Civil que investigaron el caso declararon ayer que el autor del robo conocía el local y la ubicación de las cámaras de seguridad porque bajaba el rostro y se tapaba con una mochila cuando se encontraba en el tiro de las cámaras. El responsable del establecimiento denunció el robo la jornada del sábado tras advertir el asalto y los daños sufridos en el local. La víctima denunció el robo de 4.674 euros y también echó en falta dos rollos de papel de datáfono. Este hecho fue una de las pistas a seguir por los agentes ya que, horas antes, en torno a las 3.30 horas, habían sido reclamados por la Policía Local. Un vecino les había llamado para alertar de la presencia de dos jóvenes quemando una chaqueta y otras prendas de vestir junto a unos contenedores. Según los agentes, el acusado dio una explicación inverosímil y en el registro se le localizaron 555 euros en efectivo y un recambio de datáfono. El joven indicó que llevaba ese dinero encima porque había alquilado una cama por 380 euros en una habitación compartida. Los agentes le detuvieron como autor del robo.

En el juicio, el joven mencionó a otros dos hombres. El Ministerio Fiscal subrayó que la versión exculpatoria era inverosímil. La acusación solicitó 2 años de cárcel y la restauración de la cantidad y de los daños causados.

Por su parte, la defensa pidió una sentencia absolutoria o por encubrimiento.