Patxi López atendió a este rotativo en ses Figueretes tras comer con varios militantes socialistas. | DANIEL ESPINOSA

Patxi López Álvarez (Portugalete, 1959) aspira a ser el nuevo secretario general del PSOE tras el ‘golpe de estado’ que sufrió Pedro Sánchez durante el Comité Federal de octubre que permitió investir a Mariano Rajoy como presidente del Gobierno. Ayer el exlehendakari vasco estuvo en Ibiza para presentar su proyecto a los militantes socialistas ibicencos.

—¿Es usted el candidato de la Gestora?
—Es evidente que no. Soy un candidato que intenta concitar una mayoría de militantes detrás de una propuesta de unir al partido y de tener un proyecto de izquierdas.

—Se le sitúa entre Pedro Sánchez y Susana Díaz. ¿Se ve el candidato más centrado?
—Lo que veo es que hay una centralidad mayoritaria dentro del PSOE que no busca un choque de trenes y sí dejar atrás el tiempo de la división y del enfrentamiento entre socialistas. Por eso es muy importante no sólo saber quién gana las primeras sino qué se hace al día siguiente para integrar voluntades e ideas.

—¿Cómo ha convencido a Armengol y al alcalde de Ibiza, Rafa Ruiz, para que le presten su apoyo después de que estuvieran a muerte con Pedro Sánchez?
—¿Y quién le dice que no me han convencido ellos a mí? Creo que es una voluntad compartida ante la necesidad de dejar atrás una etapa en la que todos hemos cometido grandes errores y hemos dado espectáculos lamentables como el Comité Federal del 1 de octubre, que fue desgarrador para muchos militantes y que llegamos a la conclusión de que no teníamos derecho a hacerlo y que nunca más nos podía pasar algo parecido. Pensamos que debíamos poner en marcha una candidatura que significara esto.

—¿Tocó fondo el PSOE en el Comité Federal de octubre que acabó con la dimisión de Sánchez?
—Espero que sí. Una forma de afrontar es ver quién fue el más responsable y el más malo para después intentar cobrar la factura o, como lo leemos nosotros, señalar que aquello fue un despropósito en el que todos somos responsables y poner todas las medidas y voluntad política para que no vuelva a suceder

—¿Fue una equivocación el ‘no es no’ de Sánchez?
—Yo también voté no y perdí. He dicho muchas veces que el ‘no es no’ no es un proyecto político y ni siquiera en aquel momento fue un debate ideológico profundo sino un debate de oportunidad política por el tiempo que estábamos viviendo. Lo que le hace falta al PSOE es superar el ‘no es no’ y empezar a proponer un proyecto con el que se pueda identificar la mayoría progresista de este país que no se defina por votar todas las semanas con el PP o porque quiere una alianza ciega con Podemos. Queremos un proyecto de izquierdas que sea alternativa a las políticas de derecha que están sembrando tanto sufrimiento en este país y que a la vez dé seguridad y confianza a los ciudadanos. Quiere una posición de centralidad, no centrada, no llevar al centro al partido porque es llevarlo a la derecha, pero tampoco una izquierda irreal.

—¿Qué viene a ofrecer a los militantes socialistas de Ibiza?
—Pues una propuesta para unir y para integrar, que todos los militantes se impliquen y se compliquen para que participen de un proyecto que represente una esperanza para cambiar este país.

—¿Teme que el PSOE quede todavía más fracturado tras las primarias?
—Es una oportunidad para lo contrario y recomponer el mejor PSOE, ese partido ganador que concita una mayoría detrás de las propuestas. Y no deberíamos desaprovecharla porque no tendremos muchas más como vemos con la crisis de la socialdemocracia en Europa.

—¿Qué partido es más rival para el PSOE: Podemos o el PP?
—Para mí el rival es quien gobierna, con unas políticas que están generando una desigualdad brutal. Pero tampoco me quiero definir por querer pactar con Podemos ya que quiero recuperar mucho del electorado que se fue a Podemos para dar un toque de atención al PSOE pero que tampoco han encontrado allí lo que buscaban.

—¿Cómo es su relación con la diputada ibicenca Sofía Hernanz, que apoya a Sánchez?
—En general me llevo bien con todos los compañeros. No voy a jugar, como hacen otros, en clasificar a los militantes en buenos o malos. En el fondo entiendo que todos somos socialistas y que defendemos lo mejor para el PSOE y para España. Deberíamos recuperar aquellos valores que eran tradicionales en el PSOE como la fraternidad, la lealtad e, incluso, la disciplina en algunos momentos.

—¿De dónde saca el dinero para su campaña?
—Mi campaña es tan austera que normalmente voy a las casas del pueblo o a las sedes del partido y hago encuentros con los militantes, no hago mítines y muevo autobuses. Y cuando he tenido que coger un avión el billete me lo ha pagado mi mujer.

—¿Qué preocupaciones sobre Ibiza le han transmitido sus compañeros?
—Cuando uno liberaliza el mercado de la vivienda se generan unos alquileres enormes para los apartamentos turísticos y no hay vivienda para los que quieren desarrollar su proyecto vital aquí. El PSOE pide que se cambie la Ley de Arrendamientos Urbanos para que el que quiera tener su vivienda como apartamento turístico la tenga pero cumpliendo unas normas. Es tremendo lo que está pasando en Ibiza con esto. Todos los mercados tienen que tener sus normas para que no pase lo que está pasando.