Nueve días después de la apertura de la plaza del Parc, la mayoría de los locales todavía no se ha decidido a levantar la persiana ni a poner las terrazas y aprovechan estos días para reformar su interior.
Tito Piazza, dueño de uno de los pocos bares que ya ha abierto sus puertas, destaca las «ganas» que tenía la gente de volver a la plaza después de cuatro meses en obras. Para él, la metamorfosis de la plaza ha sido positiva: «Ahora es más cómoda para trabajar, antes el suelo estaba muy rugoso y las mesas no estaban niveladas».

Sin embargo, la percepción del resultado de las obras es, mayoritariamente, negativo entre los primeros clientes que ocupan las terrazas. Salua vive desde hace 20 años en Ibiza y es tajante: «Me gustaba mucho más antes porque tenía más alma. Ahora ha perdido toda la magia. Está más limpia pero más aburrida», señala.
Fritzi, residente en la isla, opina que el resultado es «muy raro». «La plaza está muy desnuda, le falta encanto. Creo que la han dejado muy moderna, demasiado», dice.

Más allá de los gustos, los locales más perjudicados con el cambio son los más próximos a la muralla. El hostal Parque ya no podrá montar la terraza en la parte delantera de su local y se verá obligado a instalarla en un lateral. Silvio Farina, recepcionista del establecimiento, lamenta el cambio de ubicación de la terraza: «Como todavía no podemos poner las mesas por las obras no sabemos cómo nos afectará pero, en cualquier caso, instalar la terraza en un lateral no es lo mismo que hacerlo en la plaza».

Roberto y Diego, del bar Reset, también se quejan de que les han quitado dos metros y medio de terraza. «Nos avisaron dos semanas antes de que acabaran las obras», lamentan.

Los pocos locales que han permanecido abiertos durante las obras agradecen que los trabajos hayan acabado. Mar, encargada de Natura, asegura que las ventas han aumentado un 10 por ciento en los últimos días. Aún así, asegura que a la gente aún le cuesta ir porque los accesos a la plaza continúan cortados.
Respecto a la opinión de los clientes sobre la reforma, asegura que «ninguna ha sido positiva». Sin embargo, cree que las perspectivas de la temporada sí lo son: «La temporada será buena aunque la plaza sea fea».