Recibir una herencia no es gratis, pero el coste a pagar en concepto del impuesto de sucesiones difiere según la comunidad. Balears está entre las autonomías más económicas si se toma como ejemplo un soltero de 30 años que hereda bienes de su padre por un valor de 800.00 euros, de los que 200.000 corresponden a la vivienda del fallecido, caso que ha estudiado en su informe ‘Panorama de la fiscalidad autonómica y foral 2016’ el REAF- REGAF del Consejo General de Economistas.

En esta situación, en Balears se tienen que pagar 5.950 euros para aceptar la herencia, mientras que en Andalucía se deben abonar más de 164.000 euros. Estas diferencias han reabierto un debate público entre políticos, pero también entre ciudadanos, que consideran injustas estas desigualdades. De todos modos, y como se aprecia en el gráfico adjunto, cuanto mayor sea el montante a recibir, más deberá pagar a las arcas públicas el heredero.

La reforma de la financiación autonómica que el Gobierno quiere realizar este año y que centró la Conferencia de Presidentes celebrada el pasado 17 de enero pone en el punto de mira el Impuesto de Sucesiones y Donaciones, sobre el que se ha desatado una guerra política principalmente entre una de las comunidades que tienen el impuesto más alto, Andalucía, y la que lo tiene más bajo, Madrid. La presidenta de Andalucía, Susana Díaz, exige que se armonice y así obligar a la Comunidad de Madrid, que lo bonifica al 99 %, a subirlo. Cristina Cifuentes, su presidenta, se niega.

En el transcurso de la Conferencia de Presidentes, Francina Armengol insistió en que Balears quiere mantener la autonomía fiscal. El Govern rechazó así la armonización fiscal que reclaman algunas autonomías al considerar que la política fiscal es «decisiva» para hacer políticas sociales y redistribuir la riqueza. En este aspecto, la directora de la Agència Tributària de Balears (ATIB), Maria Antònia Truyols, explicó que la autonomía fiscal «permite crear tributos propios, como el Impuesto del Turismo Sostenible» y rechazó la armonización porque la «situación de cada autonomía es diferente».

El Impuesto de Sucesiones en Balears para cónyuges y descendientes directos es progresivo y oscila entre el 1 % hasta los 700.000 euros y el 20 % cuando la herencia recibida supera los tres millones de euros. Para el resto de casos (familiares o no) se paga a la Administración entre el 7,65 y el 34 %. Balears subió este tributo para familiares en primer y segundo grado el 1 de enero de 2016.

Por otra parte, cabe señalar que existen una serie de reducciones que se aplican en función de unos barómetros establecidos, como grado de parentesco; por discapacidad; por adquisición de la vivienda habitual; por seguros sobre la vida; por adquisición de participaciones sociales en entidades; y por adquisición de bienes integrantes del patrimonio histórico o cultural de las Islas, entre otras categorías.

¿Cómo se tributa una misma herencia a repartir entre varios herederos?

Una misma herencia a repartir entre varios herederos también supone repartir los impuestos a pagar. Esto es, que los perceptores tendrán que abonar, de forma individual, el correspondiente tributo. A modo de ejemplo, un padre que deja a sus tres hijos 21 millones de euros a dividir en partes iguales, cada uno de los herederos deberá abonar a las arcas públicas el porcentaje correspondiente a su parte de la herencia. Al corresponder a cada uno de ellos 700.000 euros, éstos tendrán que pagar el 1 % de esa cantidad cada uno, que es el porcentaje establecido para las herencias de hasta 700.000 euros.

Este porcentaje es el mismo que se paga a la Administración en caso de donaciones en vida con definición, es decir, que se renuncia a cobrar la legítima. En este caso solo se tributa al 1 %, que oscila hasta el 7 % en caso de que se trate de una donación simple.