El pleno del Consell enfrentó ayer a las conselleras del asfalto y el hormigón, Pepa Marí (PSOE) y Pepa Costa (PP), a causa de la chapuza realizada en la travesía de Jesús. Ambas se echaron en cara las deficiencias halladas en el acceso a la localidad y únicamente coincidieron en que la obra «es un mal sueño» para los vecinos de la parroquia. También para ellas. Ambas tienen parte de responsabilidad en el proyecto y así lo hicieron ver durante más de media hora de intenso debate. La titular de Mobilitat aseguró que su «principal error» ha sido confiar en el proyecto que dejó listo el anterior equipo de gobierno. Pepa Marí se apoyó en el informe de la constructora, que culpa precisamente al proyecto técnico de las ‘blandeces’ aparecidas. «No menciona que los informes del Consell dicen que hubo fallos en la ejecución, y desmontan el informe de la constructora», respondió Pepa Costa, «estupefacta» por los argumentos esgrimidos por su rival política. Marí recriminó a la exconsellera que ordenara empezar antes la travesía que la circunvalación de Jesús, que debía aliviar el tráfico pesado del centro de la localidad, y la consellera popular se agarró de nuevo en el informe que desvelaba «deficiencias en la ejecución y en los materiales empleados». «La culpa es de la empresa, no del Consell, y por eso no vamos a recepcionar la obra hasta que la constructora arregle la carretera», sentenció Pepa Marí. La batalla dialéctica entre las ‘Pepas’ prosiguió con reproches sobre quién ha impulsado y llevado a cabo más proyectos del departamento de carreteras, incluso por quién inició los trámites para la integración tarifaria y los descuentos en el transporte público.