El médico intensivista y coordinador deTrasplantes, Eduardo Escudero. Foto: TONI ESCOBAR

El hospital Can Misses ya está preparado para realizar extracciones a fallecidos por parada cardiorrespiratoria en la denominada donación por asistolia. El coordinador de trasplantes de Can Misses, el médico intensivista Eduardo Escudero, explicó que «el protocolo está desarrollado y en cualquier momento lo podemos poner de forma rápida en funcionamiento, si tuviéramos la posibilidad de tener un donante de estas características». El protocolo está aceptado por la comisión de ética del hospital Son Espases y «estamos pendientes de la fase de desarrollo dentro del hospital, pero eso no quiere decir que si hubiera algún caso, se pondría en funcionamiento», precisó Escudero, que forma parte del equipo de coordinación de trasplantes junto a dos coordinadores adjuntas, la enfermera de quirófano, Ascensión Navarro y la enfermera de UCI, Amelia Martínez.

En el ámbito nacional han aumentado el número de donaciones ya que la muerte encefálica, requisito previo para ser donante, se ha ido incrementando paulatinamente pero también ha aumentado la donación en asistolia y representa ya el 25% de los donantes de órganos. La donación en asistolia contempla la posibilidad de que una persona sea donante cuando fallece por parada cardiorrespiratoria, «a diferencia de la muerte encefálica en la que se mantiene de forma artificial para que no haya una parada cardiorrespiratoria», explicó. Can Misses calcula que puede tener dos donantes anuales por asistolia que si se suman a los cuatro donantes de media, «serán un 30% más de donantes al año», apuntó Escudero.

El hospital Can Misses tuvo cuatro donantes de órganos durante el año pasado, dos de ellos extranjeros. A esto hay que sumar que dos personas del Área de Salud han recibido dos riñones, otra un pulmón y una cuarta un hígado. Los trasplantes se realizan en Palma u otros hospitales, porque Can Misses no está acondicionado para realizar trasplantes ya que el volumen es muy pequeño. La lista de espera de pacientes renales es de diez personas.

Las cuatro donaciones han permitido la extracción de ocho riñones, cuatro hígados, dos corazones y cuatro pulmones implantados a dos personas. «Hay 16 personas que han mejorado su calidad de vida o algunas, como los cardiacos o pulmonares, han sobrevivido gracias a cuatro donantes. La repercusión es muy grande», subraya Eduardo Escudero, que es coordinador de trasplantes desde 2003 en Can Misses. Las donaciones han sido multiorgánicas, es decir que ha habido más de dos órganos implicados. «Hemos tenidos dos donantes con extracciones multiorgánicas de corazón, riñones, hígado y pulmones, además de huesos y córneas. Es un balance similar a 2015 y vamos a ver si se puede mejorar este año», dijo. Las donaciones de tejidos realizadas eran dos de huesos y dos de córneas. El perfil del donante tipo es varón mayor de 65 años que fallece por muerte encefálica por un ictus cerebral que puede ser una hemorragia o una trombosis.

El aumento de especialidades en Can Misses, como la Neurocirugía, puede aumentar los donantes, ya que Escudero asegura que hay pacientes que se trasladan a Palma y acaban siendo donantes en el hospital de referencia. «En 2016 hubo dos casos. Esos donantes no se pierden pero es verdad que la medalla no nos la podemos apuntar. Un hospital con neurocirugía tiene más donantes que sin esta especialidad».