A las alturas de la película en las que estamos, con sus casi 90 años de edad y su impresionante trayectoria profesional, Antonio Isasi Isasmendi debe estar acostumbrado a que hablen bien de su trabajo. No es para menos. Sólo basta dar un vistazo a su extenso curriculum, conocer su carácter, siempre cercano y sencillo, y comprobar todo lo que ha aportado a Ibiza, para darnos cuenta que estamos ante un hombre de cine de los que ya no quedan.

Aún así, el homenaje que ayer le rindieron el Festival Internacional de Cine de Ibiza, el Gran Hotel Montesol Ibiza y buena parte de la sociedad ibicenca, posiblemente sea uno de los más emocionantes de su longeva vida. Más allá de recibir una preciosa escultura de su busto realizada por Daniel Benlloch, el director nacido el 22 de marzo de 1927 en Madrid, estuvo junto a las personas que más le quieren y, además, recibió el cariño de gran parte de la isla de Ibiza, a la que ha dado tanto y a la que también él ha hecho más grande.

Así, no quisieron perderse la cita en el Gran Hotel Montesol la vicepresidenta del Consell, Marta Díaz; el alcalde de Sant Josep, Josep Marí; la teniente de alcalde de Santa Eulària, Carme Ferrer, así como el empresario Alberto Ferrer y su esposa, Carmen Gutiérrez, y el gestor cultural Carles Fabregat, entre otros. Además, en el homenaje también participaron alumnas de la academia de Davinia Van Pragg con una muestra de claqué.

«Más allá de ser un director de cine que triunfó en Estados Unidos hace más de 50 años con películas que eran coproducciones internacionales, Antonio para nosotros es nuestro ‘papi’, aquel que siempre ha tenido una palabra de apoyo, una idea para seguir mejorando y una mano tendida para que nuestro festival sea mucho mejor año tras año», explicó ayer un emocionado Xavier Benlloch, director del Festival Internacional de Cine de Ibiza.

Además, Benlloch recordó «que fue uno de los primeros directores españoles que, gracias a su magnífico trabajo y su buen hacer en la dirección, consiguió formar parte de jurados de festivales tan prestigiosos como la Berlinale de Berlín o el Festival de San Sebastián».

Por su parte, Eduardo Miquel Vallejo, director del Gran Hotel Montesol de Ibiza, aseguró que el veterano director madrileño «es parte de la historia viva de la cinematografía, no solo española sino europea y mundial». Además, hizo hincapié en que Antonio Isasi Isasmendi «es un gran exponente de la cultura de Ibiza», una isla donde, entre otras cosas, escribió su biografía titulada Los días grises.

Historia viva del cine

Y no les falta razón a ninguno de los dos. Isasi, tras comenzar en el cine como doblador de niños en los estudios Voz de España de Barcelona, y trabajar en distintas salas de montaje, creó su propia productora con la que dirigió varias películas en España como Tierra de todos, de 1962, junto a otras que tuvieron difusión internacional gracias a productoras como Warner Bros, Columbia Pictures o Embassy. De esta época destacan La máscara de Scaramouche, una coproducción franco-española, Las Vegas, 500 millones, rodada entre Estados Unidos, Alemania, Italia, Francia y España, o las coproducciones españolas, francesas e italianas Un verano para matar y El perro.

De esta manera, el director madrileño consiguió, como dicen sus seguidores, «hacer un cine internacional desde España, estrenando algunas de sus películas con 60 copias en los cines de Nueva York y traduciendo algunos de sus títulos a trece idiomas distintos para su difusión mundial». Además, puede presumir de haber dirigido a actores como Lee J. Cobb, Elke Sommer, Karl Malden, Raf Vallone, Jack Palance, Olivia Hussey, Jason Miller, Klaus Kinski, Christopher Mitchum, Fernando Rey, Francisco Rabal, Maribel Verdú, o a la que fue su mujer y madre su hija, Marisa Paredes. Por todo ello, no es extraño que entre otros muchos galardones, recibiera en 2007 la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes de manos del actual Rey Emérito, Don Juan Carlos.