El último pleno del año del Ayuntamiento de Santa Eulària acordó prohibir el alquiler de pisos turísticos en comunidades de vecinos.

Santa Eulària se convierte en el primer ayuntamiento de Baleares que prohíbe los pisos turísticos en comunidades de vecinos.

El último pleno del año, conocido como el pleno de la sobrasada, aprobó ayer una modificación puntual de las Normas Subsisiarias con la que se prohiben los alquileres vacacionales en edificios residenciales de tipología plurifamiliar. Se trata de un tipo de alojamiento, aseguró el concejal de urbanismo, Mariano Juan, que el Govern de les Illes Balears quiere legalizar «por intereses de Mallorca» y que aquí, en Ibiza, todos los ayuntamientos, sectores productivos y empresariales «se han manifestado en contra».

Populares y Guanyem votaron a favor de esta regulación asegurando que la situación actual «amenaza el modelo urbanístico y turístico actual así como el crecimiento sostenible», según palabras de Juan.

El popular quiso vaticinar que esta prohibición, pionera en Santa Eulària, será el modelo a seguir en otros ayuntamientos de la isla, ya que asegura que con esta regulación se «garantizará el descanso de los vecinos y encontrar pisos a precio de mercado», destacó el concejal de Urbanisme.

Por su parte, el portavoz del partido socialista, Vicent Torres Benet, consideró que esta propuesta es «inoportuna», ya que, como explicó, el anteproyecto de ley está en periodo de alegaciones. Si bien los socialistas «reconocen» el problema real del alquiler vacacional, mostraron su abstención en la votación al entender que desde el Ayuntamiento «no tienen herramientas para luchar contra este problema».

En la misma línea se dirigió el discurso del portavoz de Guanyem, Óscar Rodríguez, que pese a votar a favor de la prohibición, insistió en la necesidad de tener personal suficiente para que «se haga una política de inspección realmente efectiva».

Esta modificación supone el cambio del articulo 5.2.02 de las Normas Urbanísticas (NNUU) incluidas en las NNSS, de manera que se introducirá la definición de alquiler vacacional, entendido como el uso en alquiler de la vivienda, dos o más veces al año, en periodos inferiores a 31 días.

Por otra parte, el pleno sirvió también para retirar la moción de Guanyem que se aprobó el pasado mes de julio, con la que el consistorio se adhería al movimiento BSD de boicot a los productos de Israel, un hecho que provocó la presentación de un contencioso por parte del lobby ACOM.

Desde el Ayuntamiento, Mariano Juan reconoció que esta adhesión fue «un error» y que «nunca les encontrarán en el discursos del boicot». Por su parte, el alcalde de Santa Eulària, Vicent Marí, criticó las formas de Guanyem en su intervención, después de tildar al equipo de gobierno de «Judas, cobardes e incoherentes» en esta revocación. La voluntad es, según Marí, anular este acuerdo de pleno, para cumplir las resoluciones de la ONU en defensa de los derechos humanos.

Brindis navideño

A la salida del pleno, la fachada del ayuntamiento de Santa Eulària se convirtió en una zona de fiesta, donde se montaron mesas llenas de platos con sobrasada, butifarrón, queso y demás ‘pica pica’ para celebrar las fiestas navideñas como es tradicional en este municipio.

El alcalde de Santa Eulària, Vicent Marí, repartió personalmente vino del porrón entre los miembros de la corporación y vecinos del pueblo para brindar por las fiestas navideñas y la llegada del nuevo año.