Trescientos años de historia convertidos en una montaña de escombros. El temporal de lluvia y viento hizo estragos en Sant Llorenç y se llevó por delante la torre refugio de piedra de Can Pere Mosson, muy próxima al poblado de Balàfia.

Carolina Guasch, de Can Toni Mosson, señaló que cuando regresó ayer a mediodía de Vila observó cómo la torre se había desmoronado.

«Es una auténtica lástima ver una torre con tanta historia completamente destrozada», lamentaron Carolina y Dani Hidalgo, observando el calamitoso estado en el que quedó la torre que en su día formaba parte de la red de seguridad de los habitantes de Sant Llorenç frente a la invasiones de los piratas.

«No sabemos si la edificación se vino abajo la madrugada de ayer o con anterioridad. El domingo prácticamente no salimos de casa ya que no paró de llover en todo el día. También fue muy potente la tormenta eléctrica. Cayeron muchos rayos y nos quedamos sin luz desde la medianoche», apuntaron Carolina yDaniel, quienes se preguntaban si la torre cayó por el impacto de un rayo o por la gran cantidad de agua caída.

En este sentido, Daniel indicó que durante la madrugada de ayer habían recogido más de 80 litros por metro cuadrado.

Sorpresa y tristeza

Los vecinos que ayer a mediodía circulaban por delante de Can Pere Mosson se quedaban atónitos al comprobar que la tricentenaria torre se había venido abajo como un castillo de naipes. «Es una pena. Al pasar a primera hora de la mañana no me fijé y ahora me paré porque vi a varios vecinos mirando y me percaté del desastre», señaló otro vecino de la zona.

Can Pere Mosson es una antigua casa payesa que se encuentra en el mismo camino que lleva al poblado de Balàfia y que parte desde la iglesia de Sant Llorenç. Hasta el día de ayer contaba con una torre refugio de tres plantas. Una edificación cilíndrica que se sumó a las dos torres existentes en el poblado de Balàfia, que datan del siglo XV.

El conjunto del poblado de Balàfia y la torre de Can Pere Mosson estaban protegidos desde 1996, año en que fueron declarados Bienes de Interés Cultural (BIC) con la tipología de conjunto histórico, por acuerdo del pleno del Consell Insular del 17 de diciembre de 1996.

Los técnicos deberán evaluar los daños que son considerables y podrían ser irreversibles, ya que únicamente ha quedado en pie una pequeña parte de su estructura.

El temporal de lluvias y fuertes vientos también ocasionó daños varios en muros de la zona y la caída de una gran rama sobre un turismo que se encontraba estacionado junto a la iglesia de Sant Llorenç.

Las fuertes lluvias y rachas de viento también dejaron su huella de destrucción con desprendimientos de grandes piedras y árboles en carreteras de Sant Miquel, Sant Vicent de sa Cala y Sant Joan. El paso del temporal también dejó su sello en forma de daños en el Port de Sant Miquel.