La avería registrada el lunes de la semana pasada cuando una excavadora se llevó por delante un cajetín de telecomunicaciones situado junto a la rotonda de Pacha habría afectado a 5.000 líneas de teléfono e internet en zonas de Puig d’en Valls, Jesús y Talamanca. Según explicaron ayer responsables de importantes empresas que se han visto afectadas por la incidencia en esta instalación, desde la compañía telefónica les aseguran que ya han sido reparadas 3.000 de las 5.000 líneas afectadas y que a lo largo de los próximos días se restablecerá el servicio en su totalidad.

Según estas mismas fuentes, la empresa subcontratada por Telefónica, Teleco, habría incorporado trabajadores desde la península para acelerar al máximo la reparación. Estos extremos, sin embargo, no han podido ser contrastados con la multinacional.

Multitud de empresas y hogares acumulan ya nueve días sin teléfono ni internet. Sólo se salvan aquellos que tienen instalada la fibra óptica o quienes emplean su teléfono móvil con conexión de datos. La incidencia, que no está afectando a todas las calles ni a todos los comercios por igual, está generando importantes trastornos.

En Puig d’en Valls, una de las oficinas más castigadas es la de la entidad bancaria Sa Nostra, donde varios letreros escritos a mano alertan desde hace días de que tanto el cajero como la oficina están fuera de servicio. Su responsable desconocía ayer cuándo podrá volver a atender a sus clientes, a quienes deriva a las otras dos sucursales que la entidad tiene en la zona.

«Perdidos y vendidos»

En el polígono Eurocentro, situado entre Puig d’en Valls y Jesús, están padeciendo especialmente el corte de las líneas de teléfono. En algunos casos, como el de la empresa de papelería Carlin, la avería está suponiendo un verdadero trastorno. «No hemos podido trabajar dando a los clientes un albarán hecho con nuestro programa de gestión sino a mano, creándonos un estrés y un trabajo brutal porque tenemos registrados los códigos de barras y si no podemos conectarnos a nuestro servidor estamos perdidos y vendidos», explica su administrador, Juan Martínez. Después de muchas consultas y ninguna solución por parte de la compañía telefónica, el remedio momentáneo ha sido conectar sus móviles personales con los ordenadores de las cajas para poder conectarse al servidor que tienen en la central situada en el polígono Montecristo. «De esto no nos ha informado Telefónica, ha sido por iniciativa propia. Es un desbarajuste. No nos dicen nada ni nos dan soluciones. A nosotros nos ha hecho polvo la avería», insiste el responsable de Carlin.

En la franquicia Leroy Merlin tampoco pueden emplear el teléfono fijo y se ven obligados a utilizar sus móviles particulares. «Internet va a ratos, esta mañana me he quedado sin hacer una factura porque no iba. Con la excusa de que esto es Ibiza...», criticaban al unísono dos de sus empleados.

Al otro lado de la avenida de Sant Joan se encuentra Fita Ibicentro, donde también están padeciendo la macroavería telefónica. Marta Tur, consejera delegada de la sociedad, admitió que llevan una semana «incomunicados» y con los móviles «que van a explotar». «Hay clientes y proveedores que están viniendo porque no entienden que no contestemos a sus llamadas», confiesa. Por suerte, la incidencia no ha afectado a sus servidores de internet. «Si no, no podríamos haber hecho nada», concluye.

En otros pequeños negocios la falta de conexión está generando pérdidas económicas y quebraderos de cabeza. «Si tenemos que hacer una factura y mandarla por email a un cliente o proveedor no podemos. Es un problema, y encima llamas al operador para saber si la avería es para un día o para un mes y no te dicen nada. Para una empresa es una buena putada», lamentaba el responsable de un taller náutico del polígono próximo a Marina Botafoch.

Teleasistencia

La incidencia telefónica no solo afecta a comercios y empresas. Tal y como señaló este mismo trabajador, hay vecinos de avanzada edad que en caso de urgencia en su domicilio no podrían contactar con el servicio de teleasistencia médica, pues se establece a través de la línea telefónica.

La mayoría de afectados consultados ayer por esta redacción lamenta la falta de información por parte de Telefónica, que se limita en sus explicaciones a pedir «paciencia» mientras «trabaja en solucionar la incidencia».