Los trabajadores están renovando el saneamiento de la calle Barcelona. Foto: TONI ESCOBAR

El Ayuntamiento de Ibiza anunció ayer que incrementará la vigilancia de la Policía Local después de que un operario que trabajaba en las obra de peatonalización del centro de la ciudad resultase ayer herido en un nuevo ataque y tuviese que acudir a ser atendido a Can Misses por una pedrada.

Según ha informado el Área de Salud de Ibiza y Formentera, un hombre de 50 años y nacionalidad portuguesa tuvo que ser atendido ayer tras recibir un impacto de piedra en la cabeza que le ha provocado una herida inciso-contusa de un centímetro. El herido explicó que la piedra se la habían lanzado desde un balcón, mientras él se encontraba trabajando en la calle Barcelona.

El Ayuntamiento informó en un comunicado de que el trabajador resultó herido en el momento de quitarse el casco para secarse el sudor y anunció que a causa de la agresión se han suspendido las obras hasta hoy.

Este ataque se suma a los que ya se habían producido durante los últimos días y que el lunes se denunció ante la Policía Nacional.

La Policía Local ha recibido el aviso sobre las 10 horas e inmediatamente se ha personado en el lugar de los hechos, coordinando el traslado del agredido al centro hospitalario y revisando la zona sin encontrar ningún indicio sobre el autor de los hechos.

El Ayuntamiento ha pedido colaboración tanto a la Policía Nacional como a los vecinos de la zona para poder encontrar a los autores de estas acciones vandálicas.

Está previsto que las obras se reanuden hoy bajo vigilancia policial y se volverá a pedir un refuerzo a la Policía Nacional. El Ayuntamiento aseguró que en los últimos días se habían lanzado piedras blancas de jardín y botellas de cristal llenas a los trabajadores que se encontraban en la calle.