Viviana de Sans y Pepa Marí, ayer, en rueda de prensa.

Ordenar los «desequilibrios que había en el territorio» y «frenar la especulación» son algunos de los objetivos que se ha marcado el Consell d’Eivissa con la aprobación «en breve» de una norma cautelar (o moratoria) que tendrá una vigencia de dos años y que sienta las bases para modificar el Plan Territorial Insular (PTI), según explicaron ayer la vicepresidenta Viviana de Sans y la consellera de Territori, Pepa Marí. El Consell d’Eivissa quiere que el PTI esté modificado «lo más rápido que se pueda», pero evitaron concretar si en 2018 estará listo. Tanto Marí como de Sans destacaron que la modificación del PTI cumple con los objetivos de los acuerdos de gobierno alcanzados entre Podem-Guanyem y el PSOE.

Protección

«Es un paso importante en la protección del territorio y desde diferentes ámbitos nos había llegado la necesidad de poner orden en suelo rústico», destacó la consellera Pepa Marí, quien destacó que con la aprobación de esta norma cautelar «no se paraliza nada sino que queda definido lo que queremos hacer en la modificación del PTI. No paramos nada simplemente ponemos unos condicionantes que se deben cumplir». Esta norma cautelar entrará «inmediatamente» en vigor cuando se apruebe en pleno, que será «en breve». Sobre los proyectos con fecha anterior, Marí destacó que se deberán ajustar a las nuevas condiciones y que la Ley de Prodecimiento Administativo de Balears establece que «las normas a aplicar son las que rigen en el momento de la aprobación» en referencia a si temen reclamaciones por proyectos presentados en base al antiguo PTI.

Las cuatro bases sobre las que se asienta esta moratoria y, por tanto, la modificación del PTI se centran en ajustar las condiciones de edificación a la realidad social y territorial de la isla, evitar nuevas viviendas que provengan «de segregaciones especulativas», evitar nuevas viviendas en suelo rústico forestal o zonas boscosas y espacios de Xarxa Natura 2000 y desarrollar medidas de integración paisajística y ambiental y recuperación de las fincas. En este sentido, la modificación del PTI reducirá la edificación de las viviendas en suelo rústico con un volumen máximo edificable en todas las categorías de suelo rústico de hasta 900 metros cúbicos, lo que se traduce en superficie a que las viviendas no podrán tener más de 300 metros cuadrados. Según precisaron, los datos de los últimos cinco años ponen de manifiesto que el 49% de las viviendas informadas favorablemente por la Ciothupa tenían una superficie superior a los 400 metros cuadrados y un 14% eran mayores de 300 metros cuadrados. También se impedirá que se pueda seguir edificando en parcelas segregadas o divididas con una aplicación desde el 1 de noviembre. La excepción será que si se podrá obtener un derecho edificatorio sobre una fragmentación de parcela en caso de provenir de un título hereditario o de una donación de padres a hijos. La modificación de la normativa insular de territorio incorpora, además, medidas como que las vallas o cerramientos de fincas no deberán superar el metro y se deberán emplearse sistemas tradicionales, y que los nuevos proyectos deberán incorporar elementos para recoger el agua de la lluvia, además de que las piscinas no podrán superar los 35 metros cuadrados y tener un volumen no superior a los 60 metros cúbicos.

LA NOTA

Rehabilitación de la iglesia Mare de Déu de Jesús

El Consell Executiu aprobó ayer la concesión al Obispado de Ibiza y Formentera de una subvención de 248.349,80 euros y su formalización a través de la firma de un convenio de colaboración entre el Consell, el Obispado y el Ayuntamiento de Santa Eulària para rehabilitar la iglesia Mare de Déu de Jesús. También aprobaron ayudas por valor de 9.000 euros para los comercios y restaurantes que rotulen en catalán, a lo que se suma la aprobación de 479.708, 96 euros de la contratación del servicio de limpieza en dependencias de Benestar Social.