Este proceso de dilatada trayectoria judicial se remonta a las denuncias interpuestas por media docena de vecinos, que desde el año 1989 venían denunciando una serie de molestias por los ruidos que generaba la empresa ubicada en suelo rústico y parcialmente protegido.
La sentencia también acuerda declarar la nulidad de las licencias otorgadas por el Ayuntamiento, con fechas de 6 de febrero de 2001 y 23 de marzo de 2006, a la nave industrial.
El fallo también condena a Serra Escandell al pago de una tercera parte de las costas causadas.
No obstante, el tribunal absuelve al exalcalde del delito de prevaricación urbanística y de desobediencia a las leyes del que le acusaba la acusación particular.
La sentencia no es firme y contra la misma se puede interponer recurso de apelación en el plazo de diez días.
La sentencia llega un año y tres meses después de la celebración del juicio.
El Ministerio Fiscal solicitó ocho meses de inhabilitación, mientras que la acusación particular, formada por los vecinos denunciantes, pidió ocho años y medio de inhabilitación, un año y tres meses de cárcel y una suma total de 108.000 euros en concepto de indemnizaciones.
1 comentario
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Este es unos de los problemas de la justicia lenta sobre todo con los políticos, lo inhabilitan ahora que hace un montón de años que se retiro de la política, y mientras tanto campo a sus anchas por su municipio, levanto un imperio empresarial cuando era un simple herrero, con la excusa que los ciudadanos/as le votaban.