José Antonio Iniesta Torres preparará las últimas raciones de sus exquisitos platos tradicionales el próximo 29 de noviembre. Restaurante Antonio echará el cierre a finales de este mes al negocio familiar que ha prosperado durante más de 50 años en el centro de la ciudad de Ibiza. Los propietarios de este popular y humilde restaurante de comida tradicional ibicenca, ubicado en la calle Abad i Lasierra 21, comunicaron este miércoles su decisión a través de las redes sociales con una emotiva carta de despedida a la que no han tardado en responder clientes habituales.
El motivo del cierre es la más que merecida jubilación de su propietario y cocinero, Antonio Iniesta. Sus seres queridos anunciaron que Restaurante Antonio cerrará sus puertas el 29 de noviembre «después de más de 50 años de negocio familiar, intentado dar todo lo mejor de nosotros y con el orgullo de poder decir que nos hemos sentido queridos y valorados, después de dar de comer a varias generaciones de ibicencos y no ibicencos, hasta el punto de que muchos ya sois casi de la familia».
El restaurante fue fundado en sus inicios por los padres de José Antonio, Catalina Torres Marí y Antonio Iniesta Gregorio –conocido como Antonio el malo– , quien desarrolló sus primeros años de actividad en las casas bajas que aún se mantienen en pie, de la misma calle Abad y Lasierra, para acabar ubicándose en el actual emplazamiento. Personajes ilustres como Enrique Tierno Galván han sido algunos de los afortunados en probar los platos típicos de la gastronomía ibicenca que con tanto mimo cocina Antonio.
5 comentarios
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ALL OUR FAMILY WISH ALL AT AT RESTAURANTE ANTONIO GOOD LUCK AND ALL THE BEST FOR THE FUTURE. ONLY JUST LEARNED ABOUT THE RETIREMENT. FOR MANY YEARS WE HAVE DINED IN ANTONIOS,WHEN ON HOLIDAY.SINCERELY THE STEWART FAMILY,SCOTLAND
Dieses Lokal habe ich leider erst viel zu spät in meinem Leben entdeckt. Bodenständige, ehrliche, preiswerte Küche. Die Schließung des Lokals ist ein Verlust für die Bewohner der Stadt.
Pep Toni, te recomiendo Es Cantonet, al lado de Es Tap Nou. LLuquí es un cocinero 10 y prepara platos de aqui.
Un local sencillo pero siempre limpio y agradable, precios razonables,una cocina sabrosa y mucha amabilidad y buen trato. He comido (y me he llevado a casa en porciones) comida de este restaurante muchas veces: sardinitas, cuinat,... Y lo que ofrecían no lo cubre ningun otro que conozca. Ha sido un placer, enhorabona per la bona feina feta. Y a disfrutar de la jubilación, se os echará de menos en el barrio.
Este tipo de restaurantes , casas de comidas o fondas han cumplido fielmente y con dignidad una importante funcion social que casi siempre pasa inadvertida para los políticos que están más acostumbrados al fotocol y a los resturantes galácticos de mil euros el cubierto. Por eso merece que menos un reconocimiento . Pronto llegará el día en el que resultará imposible tomarse un guisado de habas fuera de casa .