La construcción de viviendas en suelo rústico siempre ha levantado polémica en la isla de Ibiza.

El Ayuntamiento de Santa Eulària está recibiendo un alud de solicitudes de licencias urbanísticas en suelo rústico, prácticamente cuatro veces más que las que recibió en todo el año pasado año. Desde el Consistorio aluden a la «histeria y los nervios» de la gente ante la posible implantación de una moratoria que deje en suspenso la tramitación de estos permisos de construcción en suelo rústico mientras se tramita la modificación del Plan Territorial Insular (PTI), anunciado por el equipo de gobierno del Consell d’Eivissa.

Sin embargo, PSOE y Podemos-Guanyem no se ponen de acuerdo en si es necesaria una moratoria ni en las restricciones que deben figurar en la normativa urbanística insular. Mientras la formación de la vicepresidenta Viviana de Sans pide una suspensión temporal de las licencias, desde el PSOE, que controla la Conselleria de Territori, sostienen que ésta no es una prioridad. Entretanto, los ciudadanos ya saben desde el inicio de legislatura que los progresistas pretenden, por ejemplo, que las zonas ANEI sean inedificables.

La intención del equipo de gobierno insular también es la de preparar una consulta ciudadana que avale una eventual modificación del PTI. Eso sí, ésta no podría llevarse a cabo antes de 2018, que es cuando el Govern tiene previsto aprobar la futura Ley de Consultas, por lo que no sería descabellado pensar que el cambio en la normativa urbanística no se llevara a cabo en esta legislatura.

Desde el Ayuntamiento de Sant Joan también han notado un notable incremento en la petición de licencias urbanísticas en suelo rústico, de «entre el 25 y el 30%. «Están consiguiendo el efecto contrario del que persiguen, es una barbaridad», apuntan desde el municipio menos urbanizado de la isla. En ambos consistorios aseguran que muchos ciudadanos están pidiendo licencias «pese a que no tienen intención de construir ahora, pero así se aseguran de tener un permiso que no saben si lo podrán tener más adelante», afirman estas fuentes municipales. «Es más, los aparejadores nos dicen que sus clientes les mandan copiar proyectos ya hechos para darse prisa y pedir una licencia ya, es una locura», apuntan desde Santa Eulària. Los ayuntamientos de Sant Josep y Sant Antoni no han facilitado los datos sobre peticiones de licencia en suelo rústico.