Huertas entregó al Papa uno de los libros con la página de Munar cortada. | Redacción Ibiza

¿Qué haría usted con centenares de valiosísimos libros, que además tienen interés científico o investigador, son un regalo protocolario de primer nivel pero están prologados por Maria Antònia Munar? La presidenta del Parlament, Xelo Huertas, lo tiene claro: ha ordenado cortar de estos libros la página con el prólogo de Munar y ahora los regala de nuevo sin la incómoda firma. A cambio, ha incluido una separata con su propio prólogo.

Uno de estos libros, L’Últim Testament de Jaume I, es el que ha recibido el Papa esta semana, pero esta misma práctica se ha seguido con otro texto, Documents Cabdals del Regne de Mallorca. La operación de eliminación de las páginas en las que aparecía Munar es evidente y no han hecho ni siquiera el intento de que pase desapercibida.

La decisión se ha tomado a conciencia para que se perciba claramente, según explican en la Cámara. Cuando Huertas llegó al Parlament, se encontró con miles de libros que habían editado sus antecesores, pero que ‘caducaban’ al llevar la firma del anterior president. Lo habitual era almacenar los libros caducados y encargar una segunda edición con un segundo prologo presidencial.

Huertas ha decidido regalar los libros de anteriores legislaturas, pero con la separata añadida, lo que supone un ahorro notable, según explican colaboradores de la presidenta. «Se han respetado todos los prólogos de los presidentes anteriores excepto de aquellos condenados por corrupción porque esta presidenta no puede regalar un libro firmado por un condenado por corrupción», añaden.

Son conscientes de que la decisión puede acarrearles críticas, por la decisión de mutilar un libro, pero insisten en la idea que de que el Parlament no puede regalar un libro de una persona condenada y en la cárcel. «Son libros buenísimos, de gran interés, y se ha querido darles una salida como obsequio en lugar de que se estropeen almacenados en un rincón», añaden.

Por lo que respecta a la decisión de regalar precisamente uno de estos ejemplares al Papa, se tuvo en cuenta que el testamento de Jaume I es el que configura el Reino de Mallorca, al legar el territorio a su hijo, y además fue coetáneo de Ramon Llull y el viaje a Roma tenía que ver con este sabio mallorquín.