El edificio que alberga ahora el Mercat Nou fue construido a finales de los 70 y se encuentra en muy mal estado. | Toni Escobar

El proyecto del futuro Mercat Nou que el Ayuntamiento de Eivissa estudia en estos momentos prevé construir «un centro de ocio» que, aparte del mercado tradicional, acoja un supermercado, bares y un aparcamiento con capacidad para alrededor de 300 vehículos.

Para llevar a cabo este proyecto, previamente se demolerá el viejo edificio, construido en 1978 y con muchas obras a sus espaldas para resolver sus deficiencias estructurales, para levantar uno nuevo con dos plantas y un parquin subterráneo de otros dos pisos. En la planta baja del nuevo edificio se ubicarían las paradas del mercado y en el piso superior la idea es instalar un supermercado de mediana superficie y una oferta complementaria de bares.

Ubicación provisional

La concesión actual a los paradistas del Mercat Nou acaba en agosto de 2018, por lo que el Ayuntamiento de Eivissa, tal como explicó a PERIÓDICO de IBIZA Y FORMENTERA el primer teniente de alcalde, Alfonso Molina, tiene intención de empezar las obras en esa fecha. Según los cálculos del Consistorio, las obras tendrán una duración de entre un año y medio y dos años, periodo durante el cual los comerciantes del Mercat Nou trasladarán sus paradas a otra ubicación provisional próxima a la del actual mercado con la intención de «no cambiar las costumbres de la gente».

Respecto a la fórmula para financiar la construcción del nuevo edificio, Vila baraja de momento varias alternativas. Una de ellas sería que Mercasa, la empresa pública que gestiona los grandes complejos de distribución mayorista de alimentación de España, asumiera el coste de la obra a cambio de su explotación, por la que los comerciantes deberían pagar un canon.

Mercasa gestiona actualmente, aparte de la red de Mercas de España como Mercamadrid o Mercabarna, más de 400 centros comerciales como, por ejemplo, el Mercado de San Miguel de Madrid, cuya fórmula tendría similitudes con el proyecto que se realizará en Eivissa. Asimismo, Mercasa tiene experiencia en la remodelación de mercados municipales en toda España, en los que ha invertido en total más de 160 millones de euros.

Las otras fórmulas

Si Mercasa no lleva las riendas de la construcción del futuro Mercat Nou, otra de las opciones que se contemplan es que el propio Ayuntamiento haga la obra o incluso que la asuman los paradistas aunque, como recalcó Molina, «no se ha tomado todavía una decisión definitiva». En este último caso, Molina apuntó que los beneficios que generaría el futuro aparcamiento serviría también para financiar el coste de la infraestructura.

El Ayuntamiento de Eivissa se volverá a reunir con los paradistas del Mercat Nou antes de poner en marcha el proyecto a partir de septiembre para informarles de los pasos que se van a dar desde ahora y conocer su opinión al respecto. Molina mandó un mensaje de tranquilidad a los comerciantes y aseguró que serán «sensibles» a sus peticiones y que seguirán «teniendo su espacio» en el nuevo edificio.

Durante la pasada legislatura se puso encima de la mesa un proyecto para construir un nuevo mercado que ahora se deberá actualizar a los precios actuales.

Como primeros pasos para abordar el futuro proyecto, el Ayuntamiento ha enviado una circular a los comerciantes del Mercat Nou para sondear cuántos estarían dispuestos a seguir con la nueva concesión más allá del 2018. Además, el pasado mes de julio visitaron junto a responsables de Mercasa las actuales instalaciones para contemplar ‘in situ’ las posibilidades del espacio.

LA NOTA

Incertidumbre de los paradistas por el proyecto

Los actuales propietarios de las paradas del Mercat Nou expresaron su «incertidumbre» por las nuevas condiciones económicas que se establecerán con la nueva concesión para acometer el proyecto de construcción del nuevo edificio.

Vicente Calbet, vicepresidente de la Asociación de Comerciantes del Mercat Nou, calificó de «faraónico» el proyecto que plantea el Ayuntamiento. «Sabemos que hace falta un edificio en condiciones porque el actual está en malas condiciones pero el proyecto tiene que ser también viable para los comerciantes», afirmó.

Los paradistas comprenden que el mercado necesita «un cambio» porque el edificio está «obsoleto» pero existen dudas sobre el proyecto, ya que, según señalaron, solamente la estructura del futuro edificio costaría entre 10 y 11 millones de euros sin contar con el equipamiento interior