El servicio marítimo entre las Pitiüses está ubicado en el muelle de Ribera y está previsto que vaya a muelles comerciales. | Toni Escobar

La patronal Apeam espera y confía en que la nueva polémica sobre el traslado del tráfico con Formentera no se alargue y no se produzcan retrasos en la construcción de la nueva estación marítima, una instalación que consideran necesaria «para dar respuesta y servicio a los más de un millón de pasajeros que tienen las líneas marítimas entre Eivissa y Formentera», aseguró Rafael Cardona, delegado de esta patronal en las Pitiüses.

En este sentido, Cardona recordó que siguen manteniendo la postura de hace tres años, que el tráfico se quede en un único punto de atraque en los muelles comerciales visto que no se puede quedar en su ubicación actual, el muelle de Ribera.

Muelle de Ribera

«Nosotros siempre nos hemos manifestado a favor de mantener la actual ubicación en el muelle de Ribera, pero nos dijeron desde la APB que esta opción no es viable. Nos daban hace tres años tres opciones: ir a es Botafoc, a los muelles comerciales o separar carga y pasaje y que éste fuera al interior del puerto y la carga a es Botafoc. A la vista de las opciones nos decantamos por los muelles comerciales», destacó ayer Cardona, quien recordó, además, que cuando se abrió el debate hace tres años desde Apeam propusieron trasladar el Club Náutico de Ibiza y ubicar allí el tráfico con Formentera, una idea que no fue aceptada.

Cabe recordar que el Consell de Formentera y el Consell d’Entitats han solicitado al gestor portuario que reconsidere su decisión y abra de nuevo el diálogo sobre la nueva localización del servicio marítimo entre las Pitiüses. La patronal de las navieras, por su parte, manifestó que «nosotros no entramos en dónde debe estar ubicado el tráfico; nosotros en su momento dimos nuestra opinión, se nos dijo que no y a partir de aquí es la APB la que debe tomar la decisión». Una postura que esperan que no se demore en el tiempo. «Queremos que de una vez se establecezca un punto de atraque definitivo y que allí se puedan construir las instalaciones para dar un servicio de acuerdo al movimiento que se produce, que son de 1,6 millones de pasajeros». Y añadió: «Este millón de pasajeros supone un ingreso para la APB y entendemos que parte de este ingreso debe verse revertido en parte en los usuarios que lo han generado. Entendemos que las instalaciones actuales no cumplen unos requisitos mínimos y esto debe cambiar». En este sentido, el año pasado presentaron una propuesta de organización de los muelles comerciales en la que se contempla un servicio de bus hacia el centro, la habilitación de plazas de párking «y servicios complementarios para la gente que tenga que esperar». «Lo que básicamente pedimos es que se mejore la seguridad, que ahora en este momento no es adecuada en la ubicación actual. Hay muchos servicios que se demandan y que se pueden dar en la nueva ubicación para así mejorar el servicio al pasajero», concluyó el representante de Apeam en las Pitiüses.