El Govern balear regulará los alquileres de viviendas en el contexto de la futura ley de la vivienda, cuya normativa irá enfocada a penalizar con impuestos a los propietarios que sólo alquilen en verano, y a premiar, también con medidas tributarias, a aquellos que alquilen por todo el año.

Así lo anunció ayer en Eivissa el conseller de Territorio, Energía y Movilidad, Joan Boned, en la rueda de prensa que ofreció junto al presidente del Consell, Vicent Torres, y el conseller Miquel Vericad para presentar la Oficina de la Vivienda, que abrirá sus puertas en noviembre.

Según Boned, la nueva normativa de vivienda será para regular «todas las condiciones que giran en torno a la necesidad y problemática que existe, que es muy cambiante».

«Hay un importante stock de viviendas que está entre ocho y nueve meses cerrado y no es permisible. Este stock se pone a disposición dos o tres meses al año por lo que no hay suficiente oferta para la demanda que hay. Esto se deberá regular. Hay que buscar fórmulas para evitar esta situación», señaló el conseller.

Respecto a los pasos que se darán en este sentido, Boned detalló que una vez se sepa de forma concreta el número de viviendas en dicha situación y «los contratos legales, se podrían tomar medidas tributarias».

Por otra parte, Boned anunció la puesta en marcha de una oficina de vivienda en Eivissa para abordar «las necesidades urgentes e inmediatas».

Entre sus funciones, esta oficina dará apoyo a todos aquellos ciudadanos que se vean amenazados por una ejecución hipotecaria, además de prestar todos los servicios «que rondan en torno a las propuestas y proyectos del Ibavi».

Asimismo, apuntó que durante el mes de octubre se firmará un acuerdo con una entidad bancaria que ofrecerá entre 70 y 100 viviendas en Balears destinadas al alquiler social. La Conselleria trabajará par alcanzar acuerdos con otros bancos. El conseller apuntó la importancia de que las familias no destinen más del 30% de sus ingresos en un alquiler y señaló que el precio de éstos irá en función del poder adquisitivo de las familias.

El conseller anunció también la convocatoria de la mesa de la vivienda, que no se reúne desde el año 2012, para recopilar datos del stock de inmuebles que hay vacíos ahora mismo en el archipiélago.